Me dijeron que está solitario, que nadie volvió a descansar su cansancio en sus viejas tablas, que el sol no posó más sus rayos en manos que se entrelazan; no sonaron palabras de amor, ni se vieron besos furtivos. Versos y prosas abandonaron su reposo tranquilo. Nuestro banco está vacío y desde que tÚ no estÁs, yo ya me he ido.
Rosa m.
Relato cargado de soledad y desamor, en el que leo entre lineas que mas bien no es el banco el solitario y olvidado sino el corazón del que no vuelve a ese banco desde que su amor no está a su vera.
ResponderEliminarUn beso Rosa ;)
Gracias Doña M,siempre acertada en tus comentarios.
ResponderEliminarBesos para ti tambien desde el aire.
Llegará otra primavera; siempre lo hace, siempre que no se busca con desesperación. Besos
ResponderEliminarElchiado, gracias...Las primaveras siempre llegan, lo malo es que se van.
ResponderEliminarSaludos primaverales.
se van...
ResponderEliminarpero después del verano
llega de nuevo
escondida
en contrastes cobrizos
y en tímidas hojas amarillas
otra primavera latente
un noviembre de ramas desnudas
que anuncia en sus fríos
abriles floridos
verdes esperanzas...
un besito desde mi mar a tus aires
Elchiado, que grande eres, me contagias de optimismo.Ojalá nos duren los Abriles.
ResponderEliminarBesos aéreos.
Triste final para este banco.
ResponderEliminarSaludos
Demoledor. Precioso. Podría seguir diciendo palabras, pero todas se resumen en una: Soledad.
ResponderEliminarBlogsaludos
Lucia, bienvenida y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarA veces las cosas acaban como las personas, solas.
Saludos desde el aire.
Adivín, gracias por tu comentario me ha ilusionado que a pesar de su soledad la encuentres precioso.
Saludos desde el aire.
Uff, qué daño hacen esos objetos comunes que nos han visto, que permanecen cuando todo lo demás ha cambiado, cuando nos hemos ido.
ResponderEliminarHaces que lo sintamos.
Leo, tienes razón, hay veces que tenemos que guardarlos o deshacernos de ellos.
ResponderEliminarSaludos desde el aire.