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Shhhhh, guarda silencio y mira. ¿Me ves, ves mis labios como se abren a los tuyos? ¿Cómo se yerguen generosos mis pechos? ¿Cómo todo mi cuerpo responde a tu presencia? No, no me ves. Tus sentidos están ciegos, tus ojos muertos y tus besos marchitos. Hace tiempo que fuimos expulsados del paraíso hacia un infierno con llamas de rutina.
Rosa M.
¡Qué texto más bueno!
ResponderEliminarRosa, estás hecha una escritora de pasión y sentimiento. Además llega, y mucho.
Besicos, amiga.
Precioso. Y sorpresivo al final.
ResponderEliminarUn saludo.
Sete.
Como me gustan estos textos tuyos, concentrados en tan pocas lineas y tan intensos como un mundo...
ResponderEliminarMe encanta, me encanta Rosa... Obra maestra!!!
Mil besos :)
Fantástico. ¡Saludos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMaldita rutina. Besos
ResponderEliminarLlamas de rutina, qué imagen. Sé de parejas que están achicharradas hace tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmencica.
Así es Miguelángel. Las rutinas queman... Pero no soy Carmencica, jajajaj
EliminarUn besote, guapo. Desde el aire
Increìble texto, ligado a una muy expresiva y decidora imàgen!
ResponderEliminarVaya que de archivos se va llenando la memoria de lo que alguna vez fuè en el amor con alguien que aun se mantiene de nuestro lado y que hoy solo califica con lo que bien mencionas "rutina".
Cuando los gritos de auxilio rompen las cadenas del silencio en el que aguardando estuvo nuestro cuerpo, pues es simplemente ya tiempo de determinar el camino que deseas transitar.
Mi Abrazo Fraterno!
Gracias Lía!!!
EliminarBesos desde el aire
Infierno con llamas de rutina.
ResponderEliminarAsí es.
Bravo.
Un beso.
Gracias CDG
EliminarBesos desde el aire
Muy potente, y muy triste.
ResponderEliminarYa sabes Miguel Ángel que me van las tristunas. Graciassss!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire