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Salí del vientre paterno sin hacer ruido. En el exterior, un león violeta, besaba a la mujer libélula que hacía malabares pegada a su marido, un domador de ocasos estrafalario. Pasé por su lado cabeza a bajo para no alborotar. En la tienda de enfrente compré cuarto y mitad de días sin sentido, devorarlos muy despacio me abría el apetito. De los árboles del parque colgaban ahorcados dormidos, me miraron sin abrir los ojos y sentí frío. Desandando lo andado giré en la esquina de vocablos raros y enderecé vidas torcidas. Abrí la puerta rotulada con realidad, fuera, llovían penas amargas. Cerré la puerta y seguí mi camino hasta el vientre del que había salido.
Rosa M.
Ejercicio consistente en crear un micro surrealista tomando como guía el micro de Manu Espada "Mapache Azul"
Hola Rosa! Buenísimo tu relato surrealista. "De los árboles del parque colgaban ahorcados dormidos, me miraron sin abrir los ojos y sentí frío", me encantó.
ResponderEliminarBesos!
Pues que magnífico te ha resultado este micro con carácter surrealista y fotografía de montaje!!. "Llovían penas amargas", y mira que he podido "verlas".
ResponderEliminarMi enhorabuena por este ejercicio y voy a ver qué tipo de Mapache Azul es ese de Manu Espada... Besos.
Veo que el Taller, para ser micro-taller; ha dado macro resultados, Rosa.
ResponderEliminar¡Buen ejercicio!
Un abrazo,
Parece el circo de los horrores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desconcierto literario.... pero hermoso y con ese toque personal tuyo inconfundible.
ResponderEliminar¿Qué fue lo que mas me gustó?
La primera frase: " Salí del vientre paterno sin hacer ruido" GENIAL!!
Besos Rose :)
Me encantan los sueños contados: eso es el surrealismo. Se lo comentaré a Bretón.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
Me gusta este surrealismo. Suena a verosímil e irreal; tiene algo de musicalidad, y mucho de circuito, de avanzar para llegar al principio.
ResponderEliminarEl fotomontaje, esquisito y limpio, surrealista también.
La unión de dos obras distintas creando un todo homogéneo.
Un besooo, Rosa.
Qué bueno!, está plagado de imágenes evocadoras, tienes alma de poeta ( como decía la gran Gloria Fuertes, que lo de poetisa es una cursilería).
ResponderEliminarSurrealismo del bueno, de ese que emana de la más pura realidad y la corrige, o al menos lucha por corregirla. Besos
ResponderEliminarAunque no llego a captar todo el mensaje del micro, me parece bien, me suena bien. Es como el transitar por una vida. Es lo que tiene el surrealismo, que si no es suave puede parecerse a la poesía. El foto montaje está muy logrado. En fin, Rosa, que últimamente te veo a "tu aire".
ResponderEliminarYo no sé escribir cosas así y me gustaría aprender. Me lo voy a guardar y veremos si hay contagio
ResponderEliminarSubrealista es, crudo también, y muy preciosista, se nota que eres poeta.
ResponderEliminarUn paseo fructífero para volver al seno materno.
ResponderEliminarBello.
Abrazos, mil.
Rosa, soy un enamorado de estos tipos de microrrelatos en los que uno, en este caso tú, se deja llevar por el absurdo y teje una historia sin pies ni cabeza, pero con sentido. Te quedó muy bien.
ResponderEliminarA seguir así.
Besoss
Gracias a todos por pasar. leer y comentar.
ResponderEliminarBesos desde el aire