En el correo, una carta. La abre y queda atrapada por la sensualidad de las palabras. Son como un abrazo que llega hasta su garganta haciendo que se le escape un ronroneo felino. Después de releerla varias veces, la guarda entre sus cosas más preciadas. Se siente confundida y halagada, deseada y asustada. No piensa más en ella. Esa noche mientras toma un yogur de la nevera, echa la cabeza hacia atrás, como si la apoyara en un hombro imaginario, se estremece. Las palabras de la carta envuelven su cuerpo y el yogur se calienta en su mano.
Rosa M.
Uhm Rosa, a mí también me gustaría leer esa carta... Anda, si puedes, ponos aquí un trocito. jaja.
ResponderEliminarBesos preciosa. Bonitas imágenes nos dejas para la imaginación.
Creo que el contenido de la carta queda entre ella y su autor Yashira.
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Muy sugerente sin revelar realmente nada. Estupendo.
ResponderEliminarCuento con la imaginación del lector Cybrg.
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La palabra manta no abriga por su significado, sino por su evocación.
ResponderEliminarUn besote halagador
Me alegra que evoque...
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Ese "no piensa más en ella" es un poco mentiroso. Quizás no piense de forma consciente, pero está ahí, tan de verdad como ese yogur que se calienta.
ResponderEliminarUn besote
Me has pillado Luisa. Es muy mentiroso.
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Palabras transmutadas en yogourt y en estremecimiento. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Jaal. Me alegra que te lo parezca.
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Sensualidad en verbo.
ResponderEliminarSensualidad en imagen.
Nos has envuelto en placer con ese yogur, con este relato chorreando...
Perfecta unión.
Un abrazo, Rosa.
Me gusta que te guste Petra.
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Estás que te sales con tus micros, Rosa. ¡Queremos un libro recopilatorio!
ResponderEliminarBesos y eso.
Son tus ojos Manuela, pero gracias. Tendrías mucho trabajo corrigiendo mis micros jejeje. Se te quiere
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Que no, reina, que no son mis ojos...
EliminarCréeme que estaría encantada y orgullosa de poder corregirlos. Por algo será.
Más besos.
¿Te he dicho que te quiero? Pues eso. Sería un honor que me corrigieras. :)
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¡Muy bueno, Rosa!
ResponderEliminarEste es un micro que eleva su temperatura en la elisión, que logra hacerlo desde sugerente hasta erótico, dependiendo de la imaginación del lector.
Brillante.
Un abrazo.
Qué elegante eres, Pedro, "elisión" dices. Este relato pone cachondo, tío.
EliminarGracias Pedro por tu elegancia Pedro y a ti Ximens por tu claridad.
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Me pone.
ResponderEliminarCuenta, cuenta...que tú lo cuentas bien.
Un beso.
Es Top secret CDG... Algo así como "sólo para sus ojos"
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¿Todavía se echan cartas al buzón de correos?, pensaba que entre el correo electrónico que va a menos y los Wassap nadie hacia esa cosas que corresponden al pleistoceno.Es agradable que aún existan personas apegadas al suelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todavía quedan románticos Emilio.
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¿La has recibido? Qué alegría me das. Relato muy romántico y sensual. Ahora que los yogures no caducan quizás se empiecen a escribir cartas postales.
ResponderEliminarNo estaría mal volver a recibir cartas que no sean facturas Ximens. Gracias y besos desde el aire de un ordenador prestado ;)
EliminarTus letras jamás caducan. Siguer fuerte.
ResponderEliminarGracias mi Adivín.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Ronroneo felinamente yo también... Precioso. El poder de las palabras y su seducción.
ResponderEliminarBesos
Ronronea Puri, ronronea...Gracias y besos desde el aire
EliminarCuanta sensualidad me gusta, que diría esa carta uhmm.
ResponderEliminarSaludos rosa
Creo que no lo contará Yolanda, pero la imaginación es libre...
ResponderEliminarGracias y besos desde el aire