A Ana Vidal
Dejé de existir. Así de repente, sin venir a cuento, sin previo aviso. Otra ocupa mi lado de la cama, acaricia a unos hijos que no son míos y busca tus besos, esos que me escatimabas. He desaparecido, mi vida ya no es mía. Pero tú sigues siendo el mismo.
Rosa M.
Rosa M.
Yo también dejo de existir muchas veces, aunque nadie me suplanta en el tiempo que dura mi "no existencia".
ResponderEliminarBesos
Me encanta esa forma de dejar de ser, pero duele saber que nadie lo nota...
ResponderEliminarBesos
Muy bueno, Rosa, mucha sensibilidad en tus letras. Saludos...
ResponderEliminarEs angustioso y triste sentirse así, nada. Cuanta profundidad hay el esta palabra.
ResponderEliminarPuede que para alguien puedas renacer y volver a existir.
Como me gusta leerte, Un besote rose :)
Podemos parecer desechables pero no lo somos Rosa. Muy intenso.
ResponderEliminarBesos al aire.
No es que cambiáramos, es que se nos cayeron las máscaras... Pero no importa, como dice esa canción: "yo también te he usado a ti".
ResponderEliminarUn beso
JM
Creo que "mi vida ya no es mía. Pero tú sigues siendo el mismo" es un mensaje desolador, desgarrador. Consigues transmitir tanto, tanto...
ResponderEliminarUn abrazooo grande.
Genial y cotidiano. Me encanta. Besos
ResponderEliminarGracias, gracias y gracias. Y besos, besos y besos desde el aire
ResponderEliminarMucho dolor detrás de estas letras.
ResponderEliminarPero no, no dejamos de ser aunque otros dejen de sernos.
ResponderEliminarUn beso.
Tan breve y tan duro, Rosa. Sentirse así como un fantasma... Hay que volver a vivir, a sentir, a reclamar esos besos y a dar esas caricias a los niños de verdad. Besos, rosa
ResponderEliminar