En frío me dices que te vas. Mientras te interrogo con la mirada esperando que me des un motivo subes la temperatura, sin tener en cuenta las arrugas que se forman alrededor de mis ojos y de la boca. Intentas suavizar la cuestión bajando el tono de tu voz, pero como no dejo de llorar, te aceleras y dando un portazo, me dejas sin haberme dado tiempo a secar mis lágrimas.
Rosa M.
Escrito para los viernes creativos deEl bic naranja
Muy bueno, Rosa, repleto de sentimientos, tanto de un lado como del otro.
ResponderEliminar¡Saludos!
A veces un ciclo de lavado rápido no es tan malo, peor sería uno lento,. con agonías
ResponderEliminarGenial la idea, me gustó.
Un abrazo
Somos carne de lavadora. Solo nos falta saber quién nos tenderá, quién nos planchará.
ResponderEliminarUn beso.
Las lágrimas se irán en el centrifugado tranquila :)
ResponderEliminarMil besos Rosa !!
Pues me ha encantado, pero mucho, eh?
ResponderEliminarArrugas, frío, calor... Temperaturas emocionales.
ResponderEliminarUn abrazo calentito.
Yo le habría puesto un poco más de suavizante.... ¡genial, Rosa!
ResponderEliminarBesos con aroma a flores ;-)
Mejor que sea rapido, duele menos
ResponderEliminarAbrazo
Estoy en contra de los ciclos de lavado rápido.
ResponderEliminarLa semana pasada se estropeó mi lavadora por uno de esos con un montón de sabados. Empezó a saltar como loca.
En lo metafórico y emocional, solo añadaría que es mejor especificar si es ropa blanca o de color,
entre colores es más facil recuperarse.
Y si hace viento en el tenderero o no lo hace,
cuando hace viento sur la cabeza se vuelve loca.....
Besos por tu inventiva y tus buenas letras, amiga Rosa.
Y eso no es nada, aun quedará la secadora, si es que no tienes un sitio donde tenderte tranquilamente al sol.
ResponderEliminarBesos al aire.
bueno, bueno, bueno... qué forma más estupenda de centrifugar una historia. Besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Deciros que me sigo sorprendiendo con vuestras visitas y emocionando con los comentarios, que se os quiere y que como siempre van mis besos, desde el aire
ResponderEliminarMuy bien llevada la analogía.
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