Hubo días en los que los parques estaban atestados de niños haciendo cola para subir tan alto como sus piernecitas se lo permitieran. Empujones y rencillas, tirones de pelo y patadas en las espinillas. Hubo días con sol, cubos y rastrillos en la arena. Risas haciendo ecos que molestaban en las apacibles siestas. Hubo días de verano y de parque hasta al anochecer e incluso de volver después de cenar. Hubo días de enamorados acurrucándose mientras se mecían en el cadencioso vaivén. Hubo días de pan con chocolate, de helado de fresa o polo de limón. Hubo días y ahora no.
Rosa M.
Muy real, Rosa, me encantó. Te felicito por tus letras.
ResponderEliminar¡Saludos!
Volverán los días, sin duda. No pueden mantenerse vacíos por siempre.
ResponderEliminarBesos que se columpian al aire.
Todavía quedan parques ... y niños.
ResponderEliminarSaludos
Aún hay días, pero se harán cosas nuevas...
ResponderEliminarBesos Rose :)
Hubo días en los que los niños no soñaban con tener un movil, ni los padres con anteponer un buen helado en familia a una sesión virtual .... hubo días....sí ...hubo días...
ResponderEliminarVeo que la foto inspiradora es una inundación en pleno parque. Todo secará y volverá a salir el sol, estoy segura. ;)
Besos amiga Rosa
El tiempo se le lleva todo y lo trae, lo ha hecho una y mil veces, y los niños siguen molestando en la siesta.
ResponderEliminarBonito texto
Ahora hay consolas, móviles, mp3, minicadenas.... tantas, y tantas cosas, que lo menos valioso de una habitación infantil es el niño. Tiempos de pena infinita.
ResponderEliminarbesitos.
Hubo días y habrá días. Distintos, vacíos, que matan, que se matan.
ResponderEliminarBut days.
Un beso.
Volverán, a su modo.
ResponderEliminarTodo pasa y todo queda. Como vuestras lecturas y comentarios se quedan en mi corazón...
ResponderEliminarBesos desde el aire