Fotografía de Marcus Møller Bitsch |
A veces me ahogo. Me falta el aire si no puedo navegar tu cuerpo. Atracar mis besos en tu ombligo. Acariciar tus manos, esas que me sujetan fuerte a tierra, cuando los vientos de la locura amenazan con llevarme al infierno. A veces quisiera desaparecer. Ser no siendo. Pegarme a ti como la sal del mar se pega a tu piel. Y que me sientas, y que me huelas. Introducirme en tu corriente sanguínea, navegarte por dentro. Ser ese pensamiento peregrino, ese que te estremece. Que, sin saber por qué, te hace sonreír por dentro. A veces.
Rosa M.
Escrito para los viernes creativos de El bic naranja
Todos necesitamos a veces un cabo.
ResponderEliminarBesos al aire.
Promete ser un viaje apasionado lleno de aventuras, No está mal zarpar mar adentro y viajar por estos lugares...
ResponderEliminar:)
Besos!!
En ese viaje, vives
ResponderEliminarAbrazos
Sí. El amor es un mar que surcamos los marineros de agua dulce. Besos
ResponderEliminarYo insisto en que tienen un problema con tu bicefalia de blogs. Porque este texto e una delicia para saborear, pero es poesía.
ResponderEliminarYo también insisto y estoy de acuerdo con Miguelángel: poesía pura.
ResponderEliminarBesos y eso.
Gracias por seguir pasando por este pequeño blog, por vuestras lecturas y comentarios y por dar calor a mi corazón.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Cuántas veces el amor nos sabe a poco y queremos diluirnos con el ser amado. Una sensación maravillosa, a veces, o si te aman.
ResponderEliminarUn beso
Brillante, Rosa, como siempre.
ResponderEliminarSaludos...