¡No puedes quedarte aquí!
No puedes esconderte, no es tu momento…
No puedes esconderte, no es tu momento…
¡Te necesitan tanto!
No puedes dejarles así,
No puedes dejarles así,
sin una explicación, sin despedirte.
Debes regresar. ¡Regresa, ya!...
Rosa M.
Ah! Ojalá hubiese sido así...
ResponderEliminarUn beso enorme
Patricia, ojalá las muertes antes de tiempo se pudiesen devolver.
ResponderEliminarBesos desde el aire.
La muerte no espera, casi nunca: se la espera a ella. Besos
ResponderEliminarElchiado, creo que nacemos con la fecha de caducidad escrita en la frente con tinta invisible.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Pues yo creo que a un muerto no le podemos pedir que vuelva, es demasiado cruel hacerle volver, no?
ResponderEliminarjaja
Abrazos!!!!
En estos casos nunca se sabe si es algo real o ensoñación de tu propio cerebero.
ResponderEliminarMuy buena la entrada.
Un salido de Sra. M.
Sucede,para unos será cruel y para otros una nueva oportunidad.
ResponderEliminarTe han sentado bien las vacaciones, se te lee con fuerza!!! Jejeje.
Saludos desde el aire.
Doña M.Según dicen el cerebro produce imágenes que nos ayudan a morir...nos engaña.
ResponderEliminarSaludos desde el aire.
Pues yo también creo que nacemos con la fecha de caducidad marcada en alguna parte. Afortunadamente la desconocemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
MJ ¿No seremos parientes tanto estar de acuerdo?
ResponderEliminarBesazos desde el aire.
Me ha impactado ésta entrada..
ResponderEliminarGenial descubrir tu blog, Rosa
Un fuerte abrazo
Lia, me alegro que te guste, espero que sigas visitandome siempre que quieras.
ResponderEliminarSaludos desde el aire