Divino........... No sé, que le pasa a tu pierna,espero que sea leve. Yo no sé escribir, pero os sigo a unos cuantos por "culpa" de MJ y sus palíndromos. Un beso.
Y el duende dormido y a mi me despiertan mis ronquidos... duerme duende, duerme ya que a mi el rey de mi selva, el roncador peor del reino no me deja pegar ojo.
Esperanza, me encanta cuando perpondes a mis juegos de palabras con los tuyos. Me lo guardo en el cajón del corazón. Ahora mismo vengo de comentarte. Genial relato.
Divino...........
ResponderEliminarNo sé, que le pasa a tu pierna,espero que sea leve.
Yo no sé escribir, pero os sigo a unos cuantos por "culpa" de MJ y sus palíndromos.
Un beso.
Emma bienvenida y vuelve siempre que quieras.
ResponderEliminarBuen sitio para estar los palíndromos de MJ.
Besos desde el aire
Me gusta ese duende que tanto bien hace mientras duerme.
ResponderEliminarBesos amodorrados por la calor.
Duende de dulce dormir, debes danzar dentro de dóciles dameros.
ResponderEliminarBlogsaludos
Mirá que lo intenté: no logro hacer un texto como éste.
ResponderEliminarBravo, Rosa!!!
Desde Córdoba te envío mi duendecillo con mis besos
Lola, mil gracias. Dormidos los duendes están muy monos.
ResponderEliminarBesos fresquitos desde el aire.
Adivin me guardo tus D en el cajón. Mil gracias.
ResponderEliminarBesos desde el aire.
Patricia, el día que te descuides te sale solo.
ResponderEliminarVoy ha abrir la puerta a tu duende para que me de tus besos.
Besazos desde el aire
Y el duende dormido y a mi me despiertan mis ronquidos... duerme duende, duerme ya que a mi el rey de mi selva, el roncador peor del reino no me deja pegar ojo.
ResponderEliminarAsí es la vida...
Daría doscientos denarios disfrutando dulce dádiva, diciendo dama docente, doblégome de dicha delante del dominio documental demostrado.
ResponderEliminarLo siento es que no llego jaja.
Bonito. Pero la velocidad a la que se chupa el dedo es demasiado rápida como para poder conciliar el sueño.
ResponderEliminarSaudades Es triste no poder dormir, pero qué tu mismo te despiertes de tus propios ronquidos, jejeje.
ResponderEliminarBesos desde el aire.
Karras, mil gracias por este regalo. Me lo guardo en el cajón del corazón.
ResponderEliminarHas llegado divinamente, jeje.
Besos desde el aire.
Montse, será por eso qué no se duerme el jodío y anda enredandome con las letras? jeje
ResponderEliminarNo supe qué tenía movimiento hasta qué subí la entrada y con esa cara tan mona no me pude resistir y lo dejé.
Besos desde el aire
divertidas letras, mucho duende, desde luego. besos con
ResponderEliminarElchiado, de vez en cuando tocan sonrisas... y hoy tocan.
ResponderEliminarBesos desde el aire
¡Demonio de duende! ¿donde diantres desapareció? De detrás de divertidas doncellas defendiendo dehesas dejose detener.
ResponderEliminarDos docenas de dorados destellos.
Hay duendes que dormidos es cuando descubres su ternura porque despiertos son como terremitos...
ResponderEliminarMuy divertido y chispeante :)
Esperanza, me encanta cuando perpondes a mis juegos de palabras con los tuyos. Me lo guardo en el cajón del corazón.
ResponderEliminarAhora mismo vengo de comentarte. Genial relato.
Besos desde el aire
Doña M. A ciertas horas estan preciosos dormidos, así te puedes relajar un poquito antes de que vuelvan a enredar.
ResponderEliminarChispeantes besos desde el aire
Rosa...¡esto es muy tiennno! :) Me reblandece...!
ResponderEliminarUn abrazo
Eduardo, mil gracias hoy tenía el día tonto...
ResponderEliminarBesos desde el aire.
Bendita "tontería" que te inspira estas cosas :)
ResponderEliminarEn cuanto a la estatua, amiga, el silencio del mármol no tiene precio :)
Un abrazo
Dulces letras acompañadas de la imagen.. tan tierna!!
ResponderEliminarDulce como tus poemas, Rosa... como tu corazón...
Besitos tiernos.
Eduardo, me sonrojo.
ResponderEliminarSi las estatuas hablaran...Creo que hay tema para un poema...
Besos desde el aie
Gala tú si que eres dulce cielo.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Du-en-de. Dé en do. Dé de duda. Dí dónde. Das dos dés. Dé de dinamarca.
ResponderEliminary se durmió y soñó que no era un duende.
ResponderEliminarGracias por el cuento, me dan ganas de sueño.
Saludos desde Bs As.
Y que descanso se siente cuando los duendes duermen, Rosa.. :)
ResponderEliminarUmmm..hay tanta dulzura siempre en tus poemas que arrullan al leerlos..
Un besito
Por cierto, cielo...no sé si lo has visto (igual sí, pero por si acaso yo te lo digo) te han dejado un abrazopremio aquí: A Viva Voz
Otro besito!
Miguel, gracias por tus D, ME LAS GUARDO.
ResponderEliminarSaludos desde el aire.
Ulisa, biennvenida, gracias por tus palabras y duerme tranquila.
ResponderEliminarVuelve cuando quieras, eres bienvenida.
Saludos desde el aire.
Lia, cuando los duendes duermen, nos relajamos, ponemos los pies en alto y volamos con tus palabras.
ResponderEliminarNo sabía nada, ahora mismo vuelo a verlo. Mil gracias Lia enredadera de palabras.
Besazos desde el aire.
La palabra abriéndose paso con ternura y calidez, para que el lector se vaya silbando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Julio, me alegro de tu silvido...
ResponderEliminarDe nuevo mil gracias por el abrazo como dice Lía.
Besos desde el aire