Pasaba el día recogiendo ideas para escribir sus relatos.
Tomaba nota mental de todos los detalles, de cada palabra. Todo le servía, nada
sobraba. Un día le salieron de la cabeza ocupando toda su casa. Su mujer le
abandonó por falta de espacio.
Rosa M.
Esta historia ha surgido durante la charla sobre Vanguardias que hemos tenido hoy en el taller y que nos ha ofrecido Rafa de Los Navegantes del Palomar
Ando loca, sin tiempo. He empezado a trabajar de nuevo... Perdonar que no conteste a vuestros comentarios. Gracias por hacer vivir el aire.
ResponderEliminarBesos aéreos
Por eso hay que escribirlas, para que no te estallen.
ResponderEliminarNo nos hace falta que contestes para saberte ahí, Rosa.
ResponderEliminarEste micro me ha hecho pensar que este Diógenes puede ser agradable; aunque no querría quedarme solo con las palabras.
Un abrazo,
Sí, como dice Pedro es la cara más comprensible del trastorno, al menos para aquellos a los que nos gusta escribir y buscamos ideas. Creo que el único antídoto es el cuaderno...
ResponderEliminarBesos Rosa, cuídate.
Me ha gustado ese síndrome de diógenes con el que tanto me identifico... pero con el de las palabras... claro. :D
ResponderEliminarBesos
Rosa, enhorabuena por lo del trabajo, lo primero... En cuanto al micro me gusta del cabo al rabo... y me siento identificada en muchos momentos en los que me vuelvo una obsesiva de la libreta, sin contar que tengo un montón de ideas y recortes en el ordenador principios de historias, párrafos que en vez de borrarlos los dejo a pie de página y pongo ( parar reciclar...) CREO QUE TENGO EL SÍNDROME!!! Es grave, doctor?
ResponderEliminarVaya, yo no sabía como denominar a esta gente que rebuscan ideas para sus blog. sobre todo a aquellos que te las roban directamente. Es un buen apodo Rosa. Un beso.
ResponderEliminarPues si el taller es de escritura creativa, desde luego lo has bordado. Y si no lo es: también.
ResponderEliminarMe pasa igual que a Sigrid ¿será una epidemia?....
Me alegro de que tengas trabajo, y gracias por visitarme a pesar de tu falta de tiempo, siempre lo agradezco, de verdad.
Muchos besos.
Tengo la cabeza llena de trastos viejos. Besos
ResponderEliminarA mí me pasa muchas veces que tengo tantas ideas en la cabeza que luchan por salir todas ellas al mismo tiempo y acaparan mi mundo, mi espacio, el espacio de los demás...
ResponderEliminarEspero no abarcar demasiado, de lo contrario...
besos Rosa.
Ahh...muy bueno el final.
Rosa, es una idea muy original que da entender que cuando uno está inspirado todo vale para incorporarlo a sus creaciones. Yo cuando estoy lúcido porto mi libreta para anotar esas ideas "maravillosas" que luego casi nunca se plasman.
ResponderEliminarA seguir escribiendo que el espacio es mucho.
Besoss
Me gustaría saber más de esos talleres, aunque no sé si iría o no.
ResponderEliminarEn cuanto al micro...qué miedo o qué gusto ver tanta obra desperdigada, depende de la temática...
Un beso
Muy buen símil, Rosa. Creo que todos aquellos a los que nos gusta escribir, lo padecemos en mayor o menor medida.
ResponderEliminarUn beso.
Muy buena idea lo de buscar ideas para sus escritos. Se puede comparar con la manía de fotografiar o grabar todo de las vacaciones, y mientras tanto no lo viven, lo miran como espectadores a través de la pantalla...
ResponderEliminarEs una exageración, es ficción, pero con tanta verdad escondida...
Un beso, rosa.
Rosa, me ha encantado tu micro. El idea es muy original. Yo creo que todos los escritore sufrimos síndrome de Diógenes. El día que exploten nuestras cabezas... Un beso.
ResponderEliminarCreer que todo puede serte útil no tienen por qué implicar que al final lo sea. Es algo así como si a uno que tenga asegurado el coche no le ocurre nada, en este caso nadie le llama la atención por haber sido excesivamente previsor. En cambio, si guardas por si acaso, te quedas sin mujer. Pues que se vaya, si estaba de irse.
ResponderEliminarGracias por el relato.
Besos que remuevan el aire, que hace mucha calor.
Increíble que aún saques espacio para escribir, Rosa, aunque sí creo que las ideas hay que sacarlas al aire, convertirlas en historias, relatos, cuentos, o podrías sufrir un aneurisma literario...
ResponderEliminarGracias por regalarnos tus palabras.
Un abrazo y cuídate.
Así andamos un poco todos los que buscamos ideas para compartir. Espero que no salgan de nuestras cabezas esas cosas tan importante para nosotros...
ResponderEliminarUn besote Rosa :D
Muy ingenioso el símil que has utilizado. En el terreno literario también hay que darles salida a viejas ideas para que las nuevas tengan un espacio acomodado para poder desarrollarse.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Rosa.
Abrazos!!!
La profusión de ideas, llenando todos los espacios de la vida en pareja, puede ser muy perjudicial. Todo en su justo término es válido.
ResponderEliminarAbrazos con límite. Triples.
Pues padezco el sindrome, me paso el día buscando ideas por ahí. aunque no deben ser muchas porque todavía se mantienen en mi cabeza, jajaja.
ResponderEliminarMe encantó este micro.
Besitos
¡Que micro más bien llevado! Tiene ritmo, mensaje y un título redondo. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarRosa, últimamente no me llega el tiempo para escribir y comentar en los blogs amigos, pero sigo aquí, visitando tu casa aunque a veces no diga ni pio.
Un abrazo de oso,
Qué gran idea, Rosa, un síndrome de Diógenes que hace recoger todas las ideas, aunque para los demás parezcan inservibles. A lo mejor los que escribimos lo sufrimos, lo mismo que los actores, que todo se lo guardan en un archivo de recuerdos del que tiran para crear personajes creíbles.
ResponderEliminarUn abrazo, Rosa.
Rosa, te dejo un abrazo bien perfumado. Entiendo tu falta de tiempo y festejo tus creaciones. Mis historias siempre salen de a poco, por las dudas. No sea cosa que descuide a mi compañía. Excelente relato como todo lo tuyo.
ResponderEliminarPasa mucho con quien desea escribir. Aunque no suelta la realidad, pues ella es parte de sus historias; la realidad lo empieza a abandonar, a dejarlo solo porque sus ideas saliendo de la cabeza traen efectos secundarios.
ResponderEliminarAyer precisamente, en la entrevista de Julia Otero al mestro Vargas Llosa, éste describía lo metódico y disciplinado que era no sólo para escribir, sino para informarse y leer. Sólo desde los rincones de la mente se puede crear.
ResponderEliminarBien contado.
Me gusta la imagen que has mandado a mi cabeza. Una fotografía bastante nítida en apenas unas palabras.
ResponderEliminarBesos