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Portada de "Bocados Sabrosos 2" |
Y salió a la tormenta, a lavar su conciencia de tanta
mentira. Y levanto los ojos al cielo implorando. Y el cielo le respondió. Un
rayo le partió en dos.
Microrrelato seleccionado en el II Concurso de Microrrelatos ACEN, para formar parte del libro solidario "Bocados Sabrosos II" y que contará con una compañía excelente.
Microrrelato seleccionado en el II Concurso de Microrrelatos ACEN, para formar parte del libro solidario "Bocados Sabrosos II" y que contará con una compañía excelente.
Una prosa poética en un buen micro. Una plegaria que obtuvo su petición...
ResponderEliminarBesicos, escritora.
"obtuvo su concesión" quería decir. Plegaria y petición es lo mismo...
EliminarJejeje creo que no era lo que esperaba conseguir. Gracias compañera :)
EliminarBesos desde el aire
Muy bueno, Rosa. Hubo un caso real de un hombre que lo partió un rayo mientras hacía una peregrinación para agradecer que era el único que se había salvado en un accidente de autobús un año antes.
ResponderEliminar¿Cosas del destino?
Besos.
Un mentiroso de ese calibre, es lo que merece, que le parta un rayo, que pena que no haga lo mismo con los muchos que hoy se lo merecen.
ResponderEliminarUn abrazo
Dios es una invención del cerebro del hombre. Sabemos que los animales no tienen Dios...¡son libres!
ResponderEliminarQueda claro que no hubo perdón para tanta mentira!!!
ResponderEliminarFelicidades!!!
Un besote Rosa :)
No me extraña que lo hayan seleccionado. El micro es buenísimo.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha gustado mucho. Una buena respuesta para la plegaria.
ResponderEliminarFelicidades
Pues sí, en tu micro recibió respuesta, aunque me temo que buscaba otra, pero eso tiene pedir, que acabas recibiendo lo que te toca, no lo que quieres. Besitos y enhorabuena por esa publicación.
ResponderEliminarY el cielo envió su respuesta en forma de rayo, tajante y clara...
ResponderEliminarEnhorabuena, mi querida Rosa. Me ha encantado.
Besos
Felicidades, Rosa. No siempre el cielo es tan clemente.
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena, Rosa, se lo merecía, seguro. Besos
ResponderEliminarParece ser que el cielo no le perdonó. Lo raro, hoy en día, es implorar perdón al cielo. Si así fuera, quién no estaría mirando hacia arriba??? Y a cuántos no partiría un rayo?
ResponderEliminarBuen micro, Rosa.
Besosss
Felicidades Rosa, me gustan los rayos, a partir de ahora más.
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso, hay manchas que no se quitan. Mejorq uitarlas de raíz
ResponderEliminarBesos
Felicidades Rosa
ResponderEliminarUn abrazo
Rosa, ¡Enhorabuena por la publicación! Este microrrelato muestra que debemos andar con cuidado de quejarnos si no lo merecemos, pues luego pasa lo que pasa.
ResponderEliminarEs un placer compartir espacio contigo. Yo volveré a releer cuando lo tenga en papel.
Besoss
Si el cielo responde, cuidado. Si nosotros nos quejamos, cuidado.
ResponderEliminarLa vida tiene sus riesgos. Por eso hay que arriesgarla.
Enhorabuena por esa publicación. Lo mereces.
Un beso.
Enhorabuena, Rosa. El micro triste y rotundo.
ResponderEliminarAbrazos en calma.
Felicidades por el micro: es magnífico. :-))
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Rosa!
ResponderEliminarEs un micro duro, rotundo, que invita al lector a ponerle alguna cara conocida al protagonista.
Un abrazo,
Y en este caso el cielo respondió como es debido. Me alegra verte en esta publicación.
ResponderEliminarBesitos
Es un micro de una vez. Contundente. Y aquí se acaba todo. Muy bueno. Enhorabuena. Ahí estaremos juntillos.
ResponderEliminarPor cierto, no había visto aún la portada, qué guapa!!
La conciencia no solo le quedó lavada, también planchada. Impactante y sobrio. Un ab razo.
ResponderEliminarSiento ser discordante, pero pese a la selección, me parece un micro fácil que no está a tu altura.
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