María circunvala con su cuerpo, el cuerpo que espera.
Nueve meses de angustia, miedo y nauseas. Le alimenta, da cobijo y ve como
crece al mismo ritmo que crece su odio. No pueden pedirle más, se siente
recipiente, contenedor de su rabia.
Cuando el momento llega, lo
expulsa de ella sin ni siquiera mirarlo. No hay amor que dar, solo un enorme
agujero negro en su vientre, lo mataron
el día que tiraron la puerta de su casa abajo y aquel grupo salvaje, sacrificó
a su familia mientras ella miraba y tras usarla, la dejaron muerta en vida.
Las guerras se hacen con la
sangre de los inocentes y el amor se ahoga en ella.
Rosa M.
Un micro duro, Rosa, doloroso; que ficcionaliza sobre una verdad constante y eterna de nuestra especie. Una pieza que nos lleva -necesariamente- a la reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo,
Magnífico relato corto.
ResponderEliminarEfectivamente, la última guerra que se hizo con soldados fue la II Guerra Mundial; los cientos de guerras posteriores está llena de muertes de niños/as y abuelos/as, todos ellos totalmente inocentes, las nuevas guerra actúan de peor manera, no quieren muertes, quieren heridos, hacen mas daño.
Un saludo
precisamente tu entrada me recuerda a la noticia que me ha hecho perder el apetito mientras almorzaba y veía las noticias:
ResponderEliminar"Un candidato republicano de estados unidos ha declarado así como tal cosa que los embarazos tras una violación son porque DIOS quiere que pase"
Y es que poner como deseo de dios algo tan terrible es terrorífico.
Tu entrada de hoy es terrible, pero en ocasiones olvidamos que en las guerras el hombre saca a la luz actos inimaginables.
Un beso :)
Qué dura tu entrada de hoy, pero cuántas veces habrá sucedido algo parecido, hay tantos lugares en este mundo de locura, en los probablemente en estos momentos suceda algo así. Demasiados como para que haya quien diga que esto sucede porque Dios quiere, fuerte y triste.
ResponderEliminarUn abrazo Rosa, me quedo reflexionando...
Bueno Rosa...pues si quería marcharme con una sonrisa a la cama...no va a ser este el lugar para hacerlo. Retrasaré mi adormilamiento 5 minutos más, pero ni sin antes decirte sobre la crudeza y el realismo con el que has impregnado el micro.
ResponderEliminarNunca suceden las cosas porque hay un tercero Supremo que así lo desea. Yo creo que las cosas vienen y se van, se marchitan y crecen, se doblegan y resurgen...cuando menos lo esperamos. Los odios, son humanos ¿qué otro ser vivo puede hacerlo?.
Jó, muy triste, de verdad...
Un abrazo por lo bien que lo has sintetizado.
Que dura la entrada de hoy no Rouse??
ResponderEliminarLa verdad es que si, lo que por el odio entra, por el odio sale.
Este tipo de actos no deberían quedar impunes, sin embargo por desgracia así pasa en nuestra realidad.
Ahogada en la sangre inocente.
Durísima.
Besos mediterráneos.
Hoy está cargada la entrada, Rosa. Con toda la razón. Es comprensible esa expulsión del cuerpo. Bien escrito
ResponderEliminarBesos
Dura realidad que han vivido muchas jovenes, que ven truncados sus sueños por personas irresponsables y faltas de corazon que existen en este planeta, un placer el visitarte, saludos estelares desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarCrudísimo.
ResponderEliminarMe han dado escalofríos.
ResponderEliminarBesos
Un relato duro y siento escalofríos. Me parece importante darle voz a todo lo que oprime y no se nombra.
ResponderEliminarUn abrazo
Terrible, Rosa, terrible.
ResponderEliminarQué bien pudiste expresarlo.
Un abrazo!
Esta entrada es de las que te dejan pensando y agradeciendo vivir en un mundo donde las mayores desgracias, para otros serían suerte.
ResponderEliminarUn micro impactante, Rosa. De cuando está de más juzgar por juzgar.
Un beso
Duro es poco. Bravo. Toda guerra es una bomba a la razón y pare vacíos.
ResponderEliminarMe gustó también esa imagen del ojo buñueliano.
Un beso.
Este micro es una bomba emocional que empieza y termina con el odio como protagonista y como siempre en las guerras pagan justos por pecadores.
ResponderEliminarHa sido un bofetón de realidad pero no dejaré estos lares, seguiré visitandote porque me gustan los bofetones de realidad, debo ser masoca jajja. Saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Qué duro rosa. Coincido con gloria. Una bomba emocional.
ResponderEliminarsaludillos
Para que luego haya gente que defienda esto. Hay que joderse Rosa. Precioso relato.
ResponderEliminarPara que luego haya gente que defienda esto. Hay que joderse Rosa. Precioso relato.
ResponderEliminarMuy dura, Rosa pero real, cada día, cada hora, cada minuto está pasando. No aprendemos, no.
ResponderEliminarBesitos