El hombre de la cabeza rara me da las flores que recoge cuidadosamente. Tiene una sonrisa torcida y cicatrices en las manos como pulseras. A lo lejos veo a mi papá mirar con preocupación. Chillo con todas mis fuerzas y me revuelco por el suelo como si me doliera. Papá carga la escopeta mientras corre hacia mí. Al llegar le dispara al hombre en la cabeza y cae al suelo roto, como mis muñecos de trapo.
Rosa M.
No siempre las personas deformes, son monstruos...
ResponderEliminarHas descrito en tu relato una situación real con la que nos encontramos a diario, como siempre con unas palabras ricas en la descripción, que llevan a un final mágico, onírico diría, yo.
Así lo he visto, amiga.
Besicos
Y me gusta lo que ves.
EliminarBesos desde el aire
Una niña que da miedo, sacrificando a un monstruo tierno. A veces las apariencias engañan.
ResponderEliminarMuy bien contado este mundo al revés.
Un beso navideño, Rosa
La maldad a veces tiene una cara hermosa Petra.
EliminarBesos de fiesta desde el aire
Deja muy en el aire hasta que punto quien es bueno quien es malo y quién tiene conciencia de sus actos. No es para darle otra vuelta, es para darle muchas vueltas. Me gusta.
ResponderEliminarEspero que no te marees Cybrg jeje.
EliminarBesos desde el aire y mil gracias
Así pasa lo que pasa; de ahí a matar a ventitantos niños de un colegio de párvulos solo falta dar un paso.
ResponderEliminar¡¡Malditas armar de fuego!!.
Un abrazo.
Los seres humanos somos así, ahora son armas de fuego pero antes fueron espadas, flechas, piedras y si no, con nuestras propias manos.
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Chillar y simular dolor. Dos excelentes servicios a la humanidad, con un final feliz. Esta noche, helado de postre. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Amando y besos desde el aire
EliminarEsa niña es una H de P. Aunque tu micro me gustó mucho.
ResponderEliminarMe sorprende cómo empieza tan bucólico para acabar como Tarantino. Me gustó horrores, nunca mejor dicho.
Un abrazo, Rosa.
Gracias Miguelángel me gusta eso de acabar como Tarantino jejeje.
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Pues mira, estoy de acuerdo contigo Rosa, los niños a veces pueden ser auténticos monstruítos, y en este caso, para mí, la niña es el monstruo, aunque parezca lo contrario. Las cosas no siempre son como las vemos.
ResponderEliminarBesos de domingo.
Esa es la idea Yashira.
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Cono lo bonito que empezaste....
ResponderEliminarMenudo monstruo esta hecha esta niña!!!
Pero vamos digo yo que el padre tendría que saber ya que clase de prenda estaba hecha la niñita y no andar alegremente con la pistola disparando ahí como un loco.
A mi siempre me gustó Franky!!!
Un besote :)
Muchas veces los padres no vemos como son nuestros hijos, o no lo queremos ver Doña M.
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Rosa,
ResponderEliminarSimplemente me ha encantado. El contraste de imágenes, esas cicatrices como pulseras. Todo. Simplemente me ha encantado.
Un abrazo
Ufffff gracias Xavier!!! Me encanta que te encante.
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Ufff, me acabo de recordar de mi último relato de REC, y de ver a mi creación (un muñeco de trapo construido de otros muñecos) muerta de un disparo, se me revuelven las entrañas.
ResponderEliminarMe ha gustado el relato aunque sea duro.
Besos
Me acuerdo de tu muñeco :)
EliminarGracias Henry y besos desde el aire
Una lástima que sigamos viendo sólo la apariencia y no la generosidad o la bondad intrínseca.
ResponderEliminarBesos mediterráneos.
Solemos creer que lo bueno va unido a lo bello...
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Muy, muy bueno; me gustó.
ResponderEliminar¡Saludos!