Cuéntame un cuento, cuéntame cuarenta, cuéntame cien...Y yo me inventaba todos los cuentos del mundo para él. Algunos sucedían entre las murallas de Ávila, otros en cohetes a la luna. En otros, el autismo era un cuento, dentro de un cuento que contaba Rapunsen a sus nietos encerrada en la torre de un castillo de cuento. Y los mejores sucedían en sus ojos, en esos ojos que cuando me miran, me cuentan mil cuentos a mí.
Rosa M.
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Muy tierno tu cuento Rosa, echaré un vistacito por allí, pero últimamente no estoy demasiado bien y algo perdidita, ya me encontraré. Besos preciosa.
ResponderEliminarSeguro que te encuentras Yashira y si no dímelo y te busco :)
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Coincido con Yashira, un micro hondamente dulce, tierno, luminoso.
ResponderEliminarTiene magia tu micro, Rosa!
Gracias Patricia!!!
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"en esos ojos que cuando me miran, me cuentan mil cuentos a mí".- precioso.
ResponderEliminarCuentos para alegrarnos la vida.
un abrazo Rosa.
Que no nos falten los cuentos Mariola, gracias!!!
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Rosa, un cuento precioso que encandila desde el primer momento y que estoy seguro recibirá barbaridad de votos. Apunta el mío.
ResponderEliminarBesoss
Gracias Nicolás!!!
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