En la sala nº 1 del juzgado ha quedado visto para sentencia el caso de Eugenio Santos. El fiscal ha pedido que se haga cargo de sus deudas, pagando hasta con la última gota de su sangre. En la sala nº 2 a la princesa se la libera de la acusación de malversación de bienes públicos. "No era consciente de mis actos", fue su declaración.
Rosa M.
Esta es mi aportación en la II Primavera de Microrrelatos Indignados organizada por :
Miguel Torija La colina naranja
Rosana Alonso Explorando en Lilliput
Ana Vidal Relatos de andar por casa
y Pliegos Volantes
Esta es mi aportación en la II Primavera de Microrrelatos Indignados organizada por :
Miguel Torija La colina naranja
Rosana Alonso Explorando en Lilliput
Ana Vidal Relatos de andar por casa
y Pliegos Volantes
Una comparación muy, muy acertada.
ResponderEliminarBesos indignados Rosa.
¡ay Rosa! y todos somos iguales ante la ley...como duele esa diferencia.
ResponderEliminarMis saludos
Eso no es un microrrelato, es una noticia de primera página y letras gordas.
ResponderEliminarMagnífica idea lo de los microrrelatos indignados.
Un abrazo
Sí, es noticia, estoy con Emilio.
ResponderEliminarNo, no somos iguales, claro que no. Esta quedando claro clarito
No se puede decir que la justicia carezca de criterio, aunque éste sea injusto. Besos
ResponderEliminarY pensar que en otras épocas creíamos que existía la justicia para todos... Poco a poco nos van quitando las vendas de los ojos. Algo positivo dentro de tanta negatividad.
ResponderEliminarUn abrazo :-)
¡Más claro imposible!
ResponderEliminarPor ello, a la justicia la pintan con un velo en la cara y no por ser imparcial, sino para no ver la injusta que es...
ResponderEliminarLa justicia es para los que pueden pagarla...
Besos, Rosa
Rosa, a la pregunta con la que titulas este microrrelato ya te contesto yo. NO. La justicia es para los ricos y poderosos como otro juguete entre sus manos. El desgraciado que no tiene nada puede acabar en la cárcel por robar una gallina mientras el rico de turno se puede reír en su mansión con el dinero que ha estafado.
ResponderEliminarOtra de las injusticias que presenciamos.
Besoss
Todos somos iguales a los ojos de la JUSTICIA... Este relato no tiene sentido. No sé de dónde sacan las ideas estos escritores!!!!
ResponderEliminarBesitosss indignados
Me uno a Emilio, micronoticia y punto.
ResponderEliminarBueno, esas habas se cocinan en todos los países, y ha sido así por todos los tiempos.
ResponderEliminarTerrrible.
Un abrazo.
Y luego hablamos de lo tontinas que son... ¡Vaya espabiladas!
ResponderEliminarLa realidad evidencia la burla que nos hacen, y cuando se cuenta así de directa no puede menos que incendiarte.
ResponderEliminarUn abrazo, estupendo micro para esta jornada. Conste que estoy leyendo muchos y me voy cogiendo unos rebotes... : )
Hola, Rosa.
ResponderEliminarMi respuesta es no y que no me digan que era tonta y que no se enteraba de nada... ¡Qué asco, de verdad!
Genial micro, guapa.
Un beso.
Este tema me suena mucho. Una de las muchas injusticias de este puñetero país.
ResponderEliminarMuy buena indignación
Contundentes tus letras, fiel reflejo que la justicia no es igual para todo el mundo. No hay que volver la vista atrás, lo tenemos cada día delante.
ResponderEliminarBesicos desde mi alambrada.
Gracias a todos por indignaros conmigo...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Nada que añadir. Saludos.
ResponderEliminarMuy buena aportación Rosa. También me sume a esta iniciativa desde mi blog principal "Barcos de papel".
ResponderEliminarAbrazos solidarios :)