Desde que la riada de la primavera pasada, nos devolvió al abuelo Matias con ataúd incluido, no hemos podido devolverlo al campo santo. Se niega a ser enterrado de nuevo y se pasea por el pueblo asustando a propios y extraños. Ha formado panda, con los demás resucitados. Isidro, el de la Luisa, con la señora Micaela y con Aniano, el cojo. Todas las tardes se reúnen el la tasca para jugar al mus. Cuando regresa a casa, oliendo a vino y algo mareado, intentamos razonar con él, pero dice que no, que si ha vuelto tiene que ser por algo y que hasta que no lo averigüe, no se piensa morir otra vez.
Rosa M.
Hace bien el abuelo Matias en volver a empezar... Me gustó...
ResponderEliminarABrazos
Pues claro, que no revive uno todos los días. Creo que cualquiera que vuelva se queda a averiguar. Jaja. Qué listo Don Matías.
ResponderEliminarBesitos Rosa.
Yo entiendo que no ha de ser plato de gusto que anden por ahí pero... no le falta razón. Ha probado de los dos mundos y tiene opción a elegir, otra cosa es que le esté echando morro y sólo se apunte a lo bueno de esta vida: el mus, el vino, los amigos,... ya me gustaría a mi, ya.
ResponderEliminarGenial. Besos
ResponderEliminarMuy bien Matias, di que no!!!
ResponderEliminarque tu y tu pandi siempre estaréis mejor jugando al mus que entre musgo. Pero eso si ten cuidado con el vinito que me han dicho que viene fatal para los resucitados :)
Besos Rosa, este minirelato es magistral !!!
Me gustaría que la riada me devolviera a unos cuantos, aunque más no fuera para hacerme renegar...
ResponderEliminarEnhorabuena por este micro, Rosa, de un humor sutil, extraordinario.
Bueno, habrá que esperar otra riada en sentido contrario, los muertos son muy cabezotas.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Hace muy requetebién, yo, si vuelvo, tampoco me quiero ir.
ResponderEliminarAbrazos sobrios.
Todo vuelve. Y hay lluvias que traen másallás a masacás...
ResponderEliminarViva ese humor oscuro y brillante, Rosa.
Un beso.
Gracias a todas y todos por vuestras lecturas y comentarios. Sois el alma de este blog.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Hace bien.
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