De espaldas a la puerta, siento tu llegada. La cálida luz de las llamas en la chimenea y la música suave crean la atmósfera perfecta. Un escueto camisón apenas cubre mi cuerpo. Estás más cerca. Tu aliento arrulla mi oído y un escalofrío de placer recorre mi espalda. Tus manos acarician mis senos, sabes cómo hacerlo. Conoces mi cuerpo como si fuera el tuyo, conoces mis debilidades. Una de tus manos llega a mi cuello y me obligas a mirarte, a ofrecer mis labios a tu boca que, ávida de tu lengua, la cubre de besos. Sujetas fuerte mis caderas, rozándote contra mi cuerpo.
Eres preciosa, me dices. Te deseo…
Gimo, gimo y no me arrepiento. Cansada de besar sapos, ahora beso princesas.
Rosa M.
Pobres sapos, no tienen que hacer con las princesas.
ResponderEliminarSaludos
Siempre hay caminos para el cambio, a condición de que sea a mejor.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Parece que este nuevo rumbo promete mas ventura que los que le aportaron los sapines...
ResponderEliminar:))
Un abrazo Rosa !!
Intenso.
ResponderEliminarNunca es tarde si el placer es bueno. Erótico e intenso.
ResponderEliminarBesos de princesa.
Sensual. Sexual.
ResponderEliminarBesos.
Llego tarde para decir que "nunca es tarde"...; pero esa es la idea que comparto con Gloria.
ResponderEliminarExcelente, Rosa. Erotismo de primer nivel.
ResponderEliminarBien Rosa le diste todo el erotismo en cada palabra, dando vida a la voluptuosidad. Bravo¡¡¡
ResponderEliminarBesos muchos ♥♥
Muchas gracias por vuestras lecturas y comentarios. Sin ellos sería aire muerto.
ResponderEliminarBesos desde el aire