Hoy me pregunto por qué. Si puedo estar bailando entre tus brazos, viendo mi reflejo en tus ojos, leyendo los susurros de tu boca, aspirando el aroma de cuerpo, erizándo la piel con tus caricias, desvaneciéndome, explotando de lujuria, saciando las ansias que me comprimen en un querer no ser. Si puedo estar bailando entre tus brazos, flotando ingrávida, caminando nubes, acompasando mis latidos a los tuyos. Si puedo estar bailando entre tus brazos, por qué, por qué no lo hago y me quedo aquí, quieta y esquiva desgranando sobre el blanco palabras de negro teñidas. Sí quiero puedo estar bailando.
Rosa M.
Dale, Rosa, a bailar ya!!
ResponderEliminarBesazos
Y puedo dejar de escribir cuando quiera, cuando quiera. Je je.
ResponderEliminarMe pido el siguiente baile.
Besos al aire.
Pues por algo será... pero yo no lo pensaba mas y saldría a toda mecha a sus brazos a marcarme un baile...
ResponderEliminar:)
Besos!!!
Pues al tema. Muy poético. A mi este relato me cuadra más en tu otro blog.
ResponderEliminarBaila como saber, con las palabras enlazadas a tu cuerpo, a tu espíritu, a tu alma...
ResponderEliminarSaludos
¡Qué de poesía en este texto a ritmo de una melodía bien afinada!
ResponderEliminarBravo Rosa, me ha gustado leerlo de principio a final.
Un besazo.
¡Qué de poesía en este texto a ritmo de una melodía bien afinada!
ResponderEliminarBravo Rosa, me ha gustado leerlo de principio a final.
Un besazo.