Desde niño soñé con el escote de la viuda Morris. Perderme entre aquellas montañas de deliciosa carne blanca. Meter mi cara y hacer pedorretas, besar sus enhiestos pezones, morderlos, pellizcarlos. Era mi sueño cada noche. Un sueño que llenaba mis sábanas de deliciosas humedades. Cuando cumplí los 16, se hizo realidad. Fue el mejor regalo de cumpleaños. Morí feliz allí, asfixiado.
Rosa M.
Una muerte dulce. Besos
ResponderEliminarJuraría haberlo leído ya.
ResponderEliminarSi lo leíste sí, jajaja, yo también, pero aquí no.
EliminarEs buenísimo!!
Una muerte de ensueño para este chico... pero es que al ver a la viuda morris no creo que pudieran pensar otra cosa los pobre muchachos del lugar, estaría alegres todo el día.
ResponderEliminar:)
No pudo escoger mejor muerte.
ResponderEliminarEs natural, es imposible para cualquier hombre no verse atraído. Nacemos por dónde fuimos concebidos, nos dan una ostia en el culo y nos arriman a unos pechos que manan néctar, después nos destetan. Pasa un breve tiempo y vemos vecinas, amigas...etc. ¿Dígame usted? el hombre tropieza siempre sobre la misma piedra (broma) o no. Jejeje.
ResponderEliminarPD. En mi vida, he visto maravillas, pero jamás hubo nada más hermoso, más tierno, más primordial que ver la mirada de una madre mientras alimenta a su vástago. En fin, los hombres o mejor dicho, yo soy básico. Un beso Rosa
Ja ja ja, qué grande (qué grandes), yo creo que tenía alguna fase por superar fe cuando era bebé, je je.
ResponderEliminarBesos al aire.
Me recuerda a Amarcord.
ResponderEliminarBuen escote, sí...
Un beso.
Me recuerda a Amarcord.
ResponderEliminarBuen escote, buena muerte...buen relato.
Un beso.
Sueños que matan.
ResponderEliminarAl menos murió feliz... (supongo)
Me alegra que sigas tan bien y tan activa... a pesar de mi silencio he seguido vuestros trabajos con bastante frecuencia.
Besitos mediterráneos.
Rosa, ese es un sueño recurrente en los hombres. Cada uno de nosotros tiene a su viuda Morris. Lastimosamente algunos solo la seguimos soñando a los 16 y otros sí alcanzan su alegría. No sé si mueren.
ResponderEliminarAbrazos.
Morí feliz allí, asfixiado.
ResponderEliminar-----------
É bom morrer feliz. E se a felicidade se mantiver durante a viagem sem regresso, atingiu-se a plenitude.
------
Tudo de bom por aí.
Manuel
Gracias a todos por vuestras lecturas y comentarios. Siento que la falta de tiempo no me deje contestaros como merecéis. La vida a veces tiene estas cosas, se complica y nos lo complica todo.
ResponderEliminarBesos desde el aire