Espera…Ha oído gritos…
Apoyada en el alfeizar de la ventana, asoma su rostro. Escucha…La brisa trae gritos desde el puerto, surgen desde la borda de El Incansable. Se está hundiendo…Su amor está allí.
No quiere escuchar los malos presagios. Se hace barbacana y se viste de serenidad mientras piensa…
-Nadie, nadie, me robará mi hogar. Ni siquiera el mar…
Rosa M.
Como esa nave, mi gesto se hunde en una expresión de angustia.
ResponderEliminarCuando nuestro hogar es otro cuerpo...
Muy bueno Ro. Un abrazo grande!
Resignarse a la pérdida es muy duro. Un beso.
ResponderEliminarRosa, es una gran despedida y una buena forma de actuar ante lo que parece el final. Será inmortal.
ResponderEliminarBesos desde el aire.
Es una manera de afrontar esa despedida...
ResponderEliminarBesitos
QUE BELLO TEXTO.
ResponderEliminarNEGAR LA ADVERSIDAD ES COMO UNA ESPECIE DE RESIGNACIÓN, ALGUIEN QUE TEME AL DOLOR Y QUE PREFIERE NO PENSAR EN DESPEDIDAS...
UN BESO
El mar que tanto nos da a veces se lleva lo más querido, allá a sus profundidades.
ResponderEliminarRosa me ha gustado la fuerza de tu relato.
Un beso desde mi nube
La negadora por excelencia, y cuando la realidad atropella termina haciendo aguas... En el medio de un mar...
ResponderEliminarMuy bueno Rosa, me gustó mucho...
Besos
Si la vida te quita algo importante como el refugio donde habitas, el sentimiento es de morirte también.
ResponderEliminarPor suerte la razón y el tiempo juegan a favor.
Que sigas bien.
La palabra alfeizar es una de mis preferidas con "Z", asomarme por las ventanas amigas como la tuya una actividad que me gusta.Buen texto amiga castellana y compañera de fábrica.
ResponderEliminarBesicos.
Mientras leia tus palabras me invadia la angustia que emanan, descripcion excelente. Un abrazo
ResponderEliminarEse hogar, todo su mundo...
ResponderEliminarUn placer visitarte, Rosa.
Saludos muchos, Que pases lindo domingo.
Una entrada trágica, Rosa, la protagonista se aferra a un edificio de ideas endebles para sostener su dicha...
ResponderEliminarUn beso.
HD
Aferrarnos a lo que nos queda para superar la pérdida. Desgarrador.
ResponderEliminarUn beso,
Amiga Rosa, el mar si que puede quitarte tu hogar si antes le has robado al mar lo que era suyo, que se lo pregunten a muchas de las viviendas que se construyeron en las proximidades de las costas españolas.
ResponderEliminarUn abrazo.
En ese puerto quiero encallar.
ResponderEliminarBesotes, Rosa.
Es angustiante, precisamente por estar tan bien descrito.
ResponderEliminarUn beso
Hay ocasiones en que la épica sólo precisa de siete renglones. Abrazos
ResponderEliminar¡Hola Rosa!
ResponderEliminarEl miedo, es una fuerza incontrorable.
-Nadie, nadie, me robará mi hogar. Ni siquiera el mar…
Saludos de J.M. Ojeda.
Buen domingo.
Negar a evidencia, aferrarse a un milagro, esperar que un día vuelva...
ResponderEliminarTriste pero está tan bien escrito...
Besos Rosa :)
Parece que esta vez está abocado a un final inmediato...
ResponderEliminarUn abrazote.
Casada con un marino al que la mar casi se ha llevado por delante, te aseguro que siempre he pensado que todo acabaría bien. La resignación para otros... Mientras haya esperanza, que se quiten los malos augurios.
ResponderEliminarBesos
Preciosa forma de despedirse sin hacerlo. Sólo por si luego no hace falta..
ResponderEliminarMagnífico sitio, te sigo leyendo
Un abrazo
UN BESO QUERIDA AMIGA
ResponderEliminarQUE TENGAS BONITO DIA.
TODO MI CARIÑO DE SIEMPRE.
UN ABRAZO
Los milagros a veces ocurren. Mantener la fe hasta el final es imprescindible si quiere salir airosa.
ResponderEliminarUn capitan debe Hundirse con su barco. O eso dicen. Pero si es cierto que si realizas tu vida en un sitio lo llevas tan arraigado que cuesta desprenderse. En mi caso lo pasé mal la primera vez, ahora soy casi nómada.
ResponderEliminarRosa ! Nuestro hogar está en nosotros mismos, es una verdad a voces... Veo que la gente te escribe comentarios con muchísima sabiduría, es genial !!
ResponderEliminarBesitos !
Nuestra casa, sin duda, somos nosotros mismos: desdichado quien crea otra cosa
ResponderEliminarDramático micro, Rosa!
Besos
La fuerza del amor parece darnos valor para enfrentarnos a lo que sea.
ResponderEliminarSaludos amiga