Al levantarme esta mañana, tuve una sensación extraña.
Una sensación de pérdida, pero ¿de perder qué?. No me faltaba nada.
Hice memoria, mi marido,palpé la cama, aquí estaba acostado a mi lado.
Fui al cuarto de los niños, sus caras asomaban plácidas entre las sábanas.
Me di una ducha rápida que me preparó para las rutinas de la mañana. Pronto se despertarían y empezarían las prisas y el ajetreo.
No se me iba esa extraña sensación.
Al levantarse de la cama comenzó el alboroto.
-¿Dónde están mis calcetines de elefantes?
-¡JO! Rubén no me deja entrar en el baño.
-Yo no quiero galletas, quiero tostadas.
Mi marido intentó poner orden en aquel caos, sin mucho éxito.
-¡Terminad ya, que nos vamos!.
La sensación extraña me golpeaba en la cabeza, quería que me diese cuenta de algo. ¿Serían las llaves del coche? ¿He cerrado la puerta de atrás?
No daba con ello. Montamos todos en el coche, mi marido ajustó los cinturones a los niños y arrancamos. Se fueron peleando hasta llegar al colegio como siempre. Bajaron del coche sin despedirse, sus amigos les esperaban.Sin un hasta luego mamá, sin ni siquiera un beso de refilón. Hemos llegado a esa edad en la que les da verguenza.
Mi marido estaba muy serio y callado, no quiso hablar conmigo. Sería eso, ¿discutimos y no me acuerdo?
Entonces caí en la cuenta de que había cogido un camino equivocado. No conducía ni a mi trabajo, ni al suyo. ¿Dónde íbamos?.
-¡Para, para el coche ahora mismo!.
No paró, siguió conduciendo.
-¡No quiero que vayas allí. Para por favor! -dije llorando-
No me hizo caso.
Se bajó del coche llorando. Se acercó despacio a aquella cosa fría y horrible y murmuró: te echo tanto de menos. Hoy hace un año.
Dirigí mi mirada hacia aquellas palabras escritas en la piedra y el mundo, o mejor dicho la realidad me cayó encima.
Lo que estaba escrito no dejaba la menor duda.
"AQUÍ YACE LA MEJOR MADRE Y ESPOSA"
"TE QUEREMOS"
Rosa M.
Publicada el 1 de Mayo de 2011 en Van al Aire.
En La Taberna del Callao el 28 de Enero de 2012
Felicidades por la publicación y por estas letras. Estupendas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Gracias Hiperión.
EliminarBesos desde el aire
Lo leí, lo escuché, lo vuelvo a leer y sigo disfrutando de este gran microrrelato, Rosa.
ResponderEliminarUn besazo.
Un besazo Mj. Desde el aire como no :)
EliminarCreo que ya entonces era tu amiga, recuerdo haberlo leído y quedarme helada cómo hoy...
ResponderEliminarBesicos ventosos y fríos,pero con sol y grandes nubes...
Gracias Cabopá :) Eres de esas personas que da gusto tener en la vida :)
EliminarBesos desde el aire
Yo también tengo a veces esa sensación, de haber olvidado algo y no saber que es... espero no ser ningún fantasma!!!
ResponderEliminarMuy bueno Rosa :D
Jajajajaj seguro que no Doña M.
EliminarBesos desde el aire
Yo también me he quedado helada con el final. No lo había leído antes, así que gracias por reeditarlo. Muy buen micro.
ResponderEliminarBesos.
A ti Sara por pasar y leer.
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Un relato aparentemente normal como la vida misma. Hasta que llegas al final y se te hiela la sangre.
ResponderEliminarPrecioso, de verdad.
un abrazo, Rosa.
Gracias Mariola. :)
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Me duelen las manos de aplaudirte, Rosa!!!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo
Que grande eres Patricia!!!
EliminarGracias guapa y besos desde el aire
Felicidades Rosa, me acordaba perfectamente de este relato, es de los que se te pegan a la piel.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias Esperanza, por pasar, comentar y tu buena memoria. :)
EliminarBesos desde el aire reguapa!!!
Me acordaba de este, lo oí en la Taberna y me impresionó. Realmente consigues emocionar con este texto.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Ely por compartir conmigo tus impresiones.
EliminarBesazos y achuchones desde el aire
Emocionante relato
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias mi querida Dama Azul.
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Muuuuuuy bueno! me estremeció el final!
ResponderEliminarTe felicito Ro!
Abrazo grande
Cori eres un encanto. Gracias y besos desde el aire
EliminarRosa, ¡Felicidades por la publicación! Es un relato que no se olvida, que te agarra y no te suelta.
ResponderEliminarBesoss
Gracias Nicolás. Eres todo un caballero...
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Wow Que pasada Rosa. Que bien narrado y que impactante el final. Felicidades y un besote.
ResponderEliminarGracias Karras. Tengo un poco abandonado tu bosque y lo echo de menos...
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¡Que sensación más triste!
ResponderEliminarYo a veces tengo la sensación de estar vivo...
Un saludo
Espero que la tengas muchas veces Henry, jajajajaj.
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Me gustó oirlo (fue lo primero), me ha encantado releerlo ahora y... aún sin saber el final, no ha perdido ni una pizca de fuerza.
ResponderEliminarMuy bien contado, con cada detalle en su sitio, perfecto, nada de más y nada de menos. Genial.
Un beso, Luisa
Gracias Luisa por este piropo.
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Aunque intuí el final, el texto está tan bien escrito que se disfruta de principio a fin. Una delicia. Un beso.
ResponderEliminarAinsss gracias Mar. :)
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La sensación extraña de estar muerta y no saberlo...Como dice Nicolás, atrapa.
ResponderEliminarFeliz recuperación de este texto que desconocía. Qué sensación...
Un beso.
Gracias CDG por dejarte atrapar.
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Es precioso y mantienen la tensión hasta el último instante.
ResponderEliminarCybrg gracias.
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