Todos los años en estas fechas, preparo los caramelos y tus dulces preferidos. Me visto con un disfraz gracioso y espero junto a la puerta. La cesta de los caramelos se va agotando, los dulces desaparecen, pero no he conseguido aún verte atravesar la puerta.
Rosa M.
Lo leí muy tierno y, a la vez, dramático. Me gustó mucho, Rosa.
ResponderEliminar¡Saludos!
Que bonito, lleno de esperanza, saludos desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarSe intuye cierta angustia y angustiosa espera, puede que algún díia tenga la visión de su vuelta...
ResponderEliminarBesos!!
Que ternura¡¡¡ , no perder la esperanza y no estar por ello loco.
ResponderEliminarBesos muchos ♥♥♥
Dulce quicio de la puerta donde no ha de morir la esperanza.
ResponderEliminarUn beso
Rosa, cada vez escribes más triste...
ResponderEliminarYo creo que se te está yendo un poco la pinza eh? jajajaja
Coño, la niña está esperando detrás de la puerta! Fijo!
jajajaja
Un beso Rosilla!!!!
Sugieres sin decir nada muy bien.
ResponderEliminarQué sigilosa. Besos
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