Gato de Juanlu
Mi madre tenía un gato llamado Sansón. Más que gato era
gatazo, por lo grande. Le gustaba rozarse entre sus piernas y maullaba haciendo
los coros cuando mi madre cantaba. Por aquel entonces mi sobrina Aliana, pasaba
mucho tiempo en casa de mi madre y achuchaba al gato, lo perseguía y hacía la
vida imposible, pero el pobre Sansón soportaba con infinita paciencia los
abusos de la niña. Nunca le arañó. Solo miraba extasiado como Aliana chupaba su
chupete. Un buen día, el chupete desapareció, no lo encontramos hasta días
después cuando Sansón salió paseándose altanero con el chupete en la boca,
parecía regodearse delante de la niña mostrando su trofeo. Quizás fue su dulce
venganza por tanto achuchón.
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Rosa M.
Mira que los gatos son curiosos... Una gata que tenía se cagaba en el plato de la ducha cuando la dejábamos un par de días sola :D ¡En fin...! gatos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el micro.
Un beso.
No me sorprende en absoluto querida Rosa. Yo tengo diez gatos y me asombran todos los días con sus ocurrencias. Un beso.
ResponderEliminarSimpático cuento para ese gato tan 'juanluisiano'.
ResponderEliminarMe encantan los gatos y los cuentos y los cuentos de gatos y los gatos con cuento ;-)
Un besote, Rosa.
Un gatazo con chupete debe ser algo digno de ver. Abrazos
ResponderEliminarRosa, muy simpático ese Sansón con ese chupete altanero. Reconozco que los gatos me dan respeto, mucho más que los perros, pero los que tú describes solo me provocan ternura.
ResponderEliminarBesoss
Jajaja, Rosa, yo no pongo en duda que fue su dulce venganza, él soportó a la niña cuanto pudo, pero le quitó el más preciado tesoro que tienen los niños de esas edades, y claro que se pasaeaba altanero y orgulloso de su proeza.
ResponderEliminarMuy bonito cuento y muy lindo gato el de Juanlu, Un abrazo a ambos,
Ay!, espero que no te moleste, ¡¡soy alérgica al pelo de gato!! .... Sansón me gusta, pero mejor que le digas que ni se le ocurra acercarse a mí. ;)
ResponderEliminarEse dibujo de Juanlu es genial, y tu micro es tierno con esa niña y chupete danzando por tus letras.
Un beso ...(me voy antes de que me hinche)....
Pero que agustito se está aquí, y que obediente y rápida su dueña :)
ResponderEliminarUn besazo desde mi escondite en el retiro!
Que gracioso y tierno recuerdo
ResponderEliminarAbrazos a los dos
jajajaja
ResponderEliminarEstá claro... quien ríe el último ríe mas fuerte...
Bien por Sansón!!!!
Un besote ;D
Me gusta descubrir tu proceso creativo, Rosa; dado que ví cuál era tu comentario a la ilustración de Juanlu en su casa.
ResponderEliminarDescubrimientos que me arrancan una sonrisa cómplice.
Un abrazo,
Bonita historia Rosa, ese gato al final su paciencia vengó.
ResponderEliminarBesitos
Me ha encantado ese gato luciendo un chupete y dándose aires... No tengo gato, pero, siempre me han gustado y ellos
ResponderEliminarde mi. De niña, me buscaban para que los acariciara y ese ronroneo de felicidad, aún lo recuerdo. En casa tuvimos de todas clases, rubitos y atigrados, todos ordinarios, pero hermosos por el buen cuido. Incluso uno que nos correteaba, creyéndose perro...
Besos, Rosa
Precioso relato gatuno. Ya sabes cuánto me gustan. Además muy bien acompañado por el dibujo de Juanlu.
ResponderEliminarBesos para los dos.
Me encanta tu cuento para el gatazo de Juanlu. Esa imagen con el chupete en la boca me ha hecho sonreír al imaginarla.
ResponderEliminarBesitos, muchos.
jeje Sansón era un gatón, creo que tus letras bailan entre las patas del gato de Juanlu
ResponderEliminarsaludillos
Un micro muy visual. Me encanta el nombre del gato y sus dimensiones, en contraposición con su enorme paciencia... que no inocencia.
ResponderEliminarBesos
Me encantan los mininos, me encanta tu relato.
ResponderEliminarUn meloso miiiaaaau desde aquí cerquita
Los gatos llevan una vida propia, no son mascotas.
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