Transesino 1 Pablo Pavezka Para TRIPLE C |
Espera agazapado su llegada. Hace tiempo que la observa.
Su deseo se incrementa con cada segundo, con cada nuevo latido.
Lo tiene todo planeado, cada paso, cada movimiento.
Una sombra cruza la calle. Es ella, tiene que ser ella. Su
cuerpo se prepara para asaltarla.
Un detalle le detiene justo a tiempo... La muy pérfida no
viene sola, un hombre le acompaña. Le abraza y le besa. Se despiden.
El asaltante se acurruca en las sombras, desolado. El
corazón le late tan fuerte por la rabia que parece escapar del pecho. Un dolor
intenso le recorre el brazo izquierdo y el aire no llega a los pulmones. La noche se funde en
negro y cae bocabajo sobre el asfalto boqueando como pez fuera del agua.
Ella se acerca, mira el cadáver y sonríe. La muerte también tenía sus planes.
Rosa M.
Relato que ha participado en el Concurso del mes de Mayo de Triple C.
Relato que ha participado en el Concurso del mes de Mayo de Triple C.
Qué buen relato Rosa, me encanta ese final, un final de justicia, ojalá a todos los asaltantes les llegara la muerte antes de que ellos la dieran a otro.
ResponderEliminarBesos desde mi mar,
Me gusta mucho Rosa, un cazador cazado, y la muerte, que siempre como bien dices, tiene sus propios planes.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya, es que la muerte sabe bien lo que quiere y no se anda con chiquitas. Me gusta mucho, Rosa
ResponderEliminarAbrazos
Ainsss, si es que ara matar hay que ser más frío. Si no te pasan estas cosas.
ResponderEliminarEl colmo de la mala suerte para el asaltante. Pero ella ha vuelto a nacer. Un beso.
ResponderEliminarRosa, ¡Enhorabuena por este relato y por los frutos que has conseguido con él! Todo un finalista de Triple C, que son palabras mayores.
ResponderEliminarLogras crear una tensión impresionante desde el principio al final con tus palabras que he tenido que mirar hacia atrás por miedo.
Besoss
PD: Me supo fatal no haber podido quedar contigo en tu visita a Valencia, estuve inmerso en una mudanza, ya sabes lo que ello conlleva. A la próxima prometo no uno o dos cafés si no tres.
Por una vez, la muerte tuvo razón!
ResponderEliminarFue un placer leerte en TRIPLE C, placer doble acá.
Besos desde el otro lado del mar, Rosa
Ojalá la maldad muriera tan facilmente.
ResponderEliminarMuy bonito relato.
Besos,
Qué mala es la muerte y qué miedo da su sonrisa.
ResponderEliminarMe gusta el ritmo que imprimes a tus relatos. Y la atmósfera: entre lírica e implacable.
Un beso.
Espléndido relato, Rosa. Me da que esos dos (el asaltante y la mujer) se conocían y tenían varios asuntos pendientes...
ResponderEliminarUn abrazo.
Justo a tiempo!!!
ResponderEliminarLa muerte le hechó un cable a esta chica "con suerte"
Besitos :)
No solo a Pedro Navaja ladron de esquina le pasan estas cosas...
ResponderEliminarMuy buen relato!!!
¡Felicidades por ser finalista!
ResponderEliminarUn relato inquietante, como la foto...un final absolutamente necesario.
Besicos salados.
Magnifico relato, Rosa, has creado un clima de relato negro estupendo. Felicidades por este reconocimiento.
ResponderEliminarUn abrazote,
La muerte escoge fríamente a sus víctimas...Nunca se podrá
ResponderEliminarrobarle protagonismo.
Un relato excelente, Rosa.
Un beso
La noche tambien tenia planes, y vaya que los llevó a cabo.
ResponderEliminarUn relato magnífico mi niña...
Me gustó la sonrisa final de ella.
Besitos mediterráneos.
Oscuro, oscuro, en lo profundo de un relato que brilla con luz propia. Soberbio.
ResponderEliminar...D.E.P.
Me encantó el relato. La atmósfera que creaste es genial y el final también.
ResponderEliminarCuando puedas y quieras pasate por mi blog.
Un beso grande
Muy inquietante tu texto, Rosa. Me gusta ese final.
ResponderEliminarBesitos