Gracias, Dolores Rubio. Por la foto y la inspiración. |
Lo primero que imaginaste fueron mis piernas. Largas y torneadas. Las enfundaste en unas medias con costura y las subiste a unos tacones de vértigo. Cubriste mi cuerpo con un vestido negro tan entallado que de tener pulmones de verdad, hubiese sido imposible llenarlos de aire. Luego pensaste en mi cara. Tardaste en decidir el color de mis ojos, pero me diste unos increíblemente hermosos, verdes como las esmeraldas. Unos labios carnosos y pómulos marcados. No te decidías con mi personalidad. Querías que fuese inteligente, pero que no se notase demasiado. Sexy, que todas las miradas masculinas se volvieran a mirarme cuando entrase en un bar. Ya me tenías, era una criatura perfecta. Ahora sólo debías inventarme una historia y encontrar al partener adecuado. Quizá uno de esos detectives con sombrero y cigarrillo en la comisura de los labios. Pero por favor, no me hagas caer en sus brazos, es previsible y aburrido. Si he de enamorarme que sea de ti.
Rosa M.
Qué lindo es que alguien te convierta en el personaje principal de su vida.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Fuerte final.
ResponderEliminarUn abrazo!
Un personaje así no debe caer en tópicos, así que mejor como ella dice.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Muy bueno. Tanto la fotografía como tu relato.
ResponderEliminarEn tu línea.
Un beso.
El escritor busca al amor. Lo escribe. Abrazos Rosa.
ResponderEliminarMe temo que está condenada a caer en los brazos del detective, le dio muchas vueltas para llegar a la "femme fatal" y hay unos códigos que respetar :-). Disculpa la falta de seguimiento pero es que tengo serios problemas de conectividad.
ResponderEliminarGenial, Rosa.
ResponderEliminarUna creación perfecta.. Beso
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