Garfio contempla la jaula donde guarda bajo siete llaves a Petra Pan. Desde que le negó crecer, cada día mengua un poquito más. A golpe de látigo, Garfio le enseña la coreografía perfecta. Si lo hace bien le dará un premio, como a su perra.
Rosa M.
Me encanta cuando cambias el puzzle de los cuentos y creas un mundo mas terrenal a sus personajes.
ResponderEliminarBesos Rosa !!!
;D
Rosa, una manera interesante de ver la violación de la libertad. Acá, para Peter Pan crecer no significa dejar la infancia, es en cambio, casi literal, hacerlo mínimo, y así disminuir su albedrìo.
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