Siempre has jugado a buscar algo que a mí me diera miedo.
Empezaste con arañas, pequeños gusanos, cucarachas y hasta un murciélago que metiste en un bote. No conseguiste nada, si acaso una pequeña mueca
de desagrado por mi parte, pero no miedo. Seguiste con historias truculentas de
asesinos y fantasmas. Te escondías y saltabas a mi paso para sorprenderme. No daba resultado.
Con el tiempo te cansaste del juego y de mí. Te fuiste, y
ahora ya se lo que realmente me asusta. Este silencio de la casa sin ti.
Rosa M.
Quiero pediros disculpas, últimamente el tiempo no se estira y los días no tienen 24 horas. Me falta tiempo para contestar como merecéis a vuestros comentarios y para comentar en muchos blogs. Pero os leo, no os quepa duda. Y quiero agradeceros que sigáis moviendo el aire, que sin vosotros, es aire muerto.
Mil gracias y mil besos, como siempre, desde el aire.
Pues no sé, a mí me da cierta grima. Me parece mejor que esté sin él. Un beso.
ResponderEliminarEs mejor ese silencio que genera nuestra propia tranquilidad, que el ruido del desamor...
ResponderEliminarHermoso, Rosa.
BB
Todo vuelve como el anuncio de Nescafé, pero mejor que sustos, BESOS.
ResponderEliminarComo el que te mando,
La soledad, la maldita soledad. Y sin embargo siempre se dice que es mejor estar sola que mal acompañada...
ResponderEliminarComo ves, tú nunca estarás sola.
Un beso.
Rosa, me gusta le micro porque toda la historia está oculta, que uno eche de menos el miedo, que prefiera eso a estar solo y que casi no conozca otra cosa que ese juego del miedo dice tanto de la historia previa, de a lo que se ha acostumbrado y además es abierto y tiene muchas lecturas, pero la sensación fundamental es desoladora.
ResponderEliminarA< mí me pasa como a ti, no me llega el tiempo, siempre tengo la sensación de que me organizo mal.
Besico
Rosa tranquila, sabemos que estás ahí, y te seguinos leyendo y disfrutando, tú cuando tengas un ratito harás lo que puedas, lo importante es no agobiarse con obligaciones que nos saturen. Últimamente tampoco yo dedico todo el tiempo que quisiera al blog ni a mis amigos blogueros pero sé que todos entendemos que cada uno tiene sus obligaciones, sus preocupaciones, sus problemas. Te queremos Rosa, con más tiempo o con menos. Y el micro, como siempre, precioso, a mí me deja una sensaciòn de soledad no deseada, porque aunque pretendiese meter miedo, no lo conseguia pero ahí estaba, su presencia era necesaria.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde mi mar,
Rosa, el silencio y la soledad asustan mucho más que cualquier historia de terror, y más si se perpetua en el tiempo.
ResponderEliminarBesoss
Para unos, la soledad, asusta; para otros, es una liberación.
ResponderEliminarUn abrazo.
La soledad elegida va muy bien pero a ratos...
ResponderEliminarCuando se llega a una casa donde no hay nadie cuando siempre hubo alguien es verdad que debe sentirse el miedo.
Un besote ;D
Hola Rosa, qué bien queda mostrada la soledad en tu relato. Para corroborarlo, únicamente hay que sentirla, y creo que es así tal y como tú la dibujas, mucho más aterradora que cualquier otro susto.
ResponderEliminarGracias por tu relato, y no te preocupes por tus apariciones.
Un beso
A veces por querer demasiado, no nos damos cuenta de lo que perdemos.
ResponderEliminarwaw Ro! Me encantó.
ResponderEliminarUn beso grande!!!
La letania de la distancia y del olvido es el peor de los miedos, bonito relato, un gusto el visitarte, desde Guatemala tu amigo SL
ResponderEliminarY una se queda pensando que ha sucedido para que prefiera pasar miedo a la soledad. Intrigante.
ResponderEliminarNo te agobies Rosa, cuando puedas visitas y cuando no, pues no pasa nada, yo sé que estás ahí.
Besitos
Se siente el miedo de esa ausencia. Y me gusta cómo llegas a él. Me gusta mucho esa soledad sin dramatismos, sólo el miedo a ella.
ResponderEliminarUn abrazo, Rosa.
Bueno a pesar de sus bromas espesas, en realidad ella estabaentretenida por lo que cuenta al final. Un beso Rosa
ResponderEliminarEn fin para estar asustada, mejor sola. Jugar al solitario creo que sienta bien para la soledad, aunque a mi los juegos de mesa no me gustan nada, nada.
ResponderEliminarBesicos
Tenemos todos el mismo problema, guapa, no tienes que dar explicaciones; quizás, todos juntos, pedir cuentas a alguien.
ResponderEliminarEn fin, tener varias vidas, es lo que tiene.
Un beso, Luisa
¡Jo! ¡Qué triste y desolador! Asusta.
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
Solo hay que perder algo para darse uno cuenta de la dependencia que los une. Siempre se ha dicho.
ResponderEliminarBesitos
Es triste lo que esconde este relato pero cierto como la vida misma. me ha gustado mucho por lo que contiene, y cómo lo cuentas.
ResponderEliminarYo tampoco puedo alargar más el tiempo. Voy a salto de mata y me sabe muy mal, pero es lo que hay,
Muchos besos
Es muy bueno, Rosa.
ResponderEliminarNo te disculpes, los blogs es lo que tienen, efecto aspirador.
Tranquila y a tu ritmo
Besos
Me ha gustado el mensaje de miedo al silencio y a la ausencia de alguien, pero creo que debiera encontrar a otra persona que llenara ese espacio sin provocar miedos. Me gusta, Rosa.
ResponderEliminarTu preocupación es compartida por muchos, pero es casi imposible llegar a todo. Yo lo intento y me organizo y a pesar de todo, tenga esa sensación de fallar.
Seguiremos Rosa, sin agobios, disfrutando.
Un beso de Laura.
Me encantó. Me da que pensar si realmente la persona que se va quería realmente provocarle miedo con eso como solía hacer en la infancia con bichos y ficciones.
ResponderEliminarUna casa vacía de quien se quiere es más una prisión.
Muy bueno, Rosa.
Un beso.
Rosa.... creo que ese Juan sin Miedo versión Rosa supera el original... me gustó mucho las reacciones como cuando dices que le provocaba una pequeña mueca ... El final creo que aplastaría al más fuerte, ese silencio insoportable que no hace más que recordarte que una vez hubo ruido
ResponderEliminarBesos
No sabes cuanto hasta que lo pierdes... Eso dicen. Valorar lo que tenemos. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
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