Mar de Cabopá |
Hoy llegué hasta aquí caminando por el sendero de mi
vida. Sobre el precipicio del caos me construiré mi casa, me construiré la vida
que me queda. Desde aquí veré como el azul del mar se funde en el horizonte con
el cielo infinito de los sueños. Hoy empiezo a edificarme. Derribaré los
cimientos resquebrajados, las vigas torcidas y el techo lleno de goteras.
Cuando termine, justo en ese instante, podré dormir en
paz, le habré dado un sentido al sin sentido, y sabré que el azul, ese inmenso
azul me arropará.
Rosa M.
Gracias Cabopá por regalarme tu mar...
Gracias Cabopá por regalarme tu mar...
El azul es un color frío, sin embargo, tus palabras le dan esas notas cálidas y lo transforman. Muy lírico.
ResponderEliminarUn beso
Yo me voy contigo, Rosa, o yo me voy al mismo mar a curarme.
ResponderEliminarUn abrazo a ti y a Carmencica!
Estás haciendo una serie de colores, Rosa? Recién caigo! No te asombres, suelo ser bastante leeeeeentaaaaaaaaaa. Amo las series, creo que por algo se nos ocurren y que por eso mismo sacan lo mejor de nosotros. Te leo y te disfruto.
ResponderEliminarBesos!
Un mar de propósitos, con el nos deleitas con una prosa poética magnifica...
ResponderEliminarSigue, sigue que colores hay muchos, más incluso que en el arco iris, están en los sentimientos.
Qué bien te ha quedado.
Besicos, salados desde el mar...
El azul como cimiento de algo nuevo...que se cumpla.Hoy sí me acordé de la película Azul, de Kieslowski. Además, tiene algo que ver con lo has contado aquí.
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
(Me gusta mucho esta serie de colores...que no cese)
Qué alegría me has dado Rosa, me asustaba que terminases con el negro, veo que tu serie es más amplia así que esperaré ansiosa el siguiente. Preciosas palabras nos regalas. Y hermoso el mar que te regaló Cabopá.
ResponderEliminarBesitos desde mi mar.
Rosa, el azul es vida y a veces muerte, se confunden muchas veces en el mismo espacio, como en tu relato que después del caos renacerá un nuevo ser.
ResponderEliminarBesoss
Me encanta el azul Rosa, pero has publicado tan rápido todos estos colores que ....me despisto tres días por razones coloridas y ¡voála! se me escapan tus tonalidades entre tus bellas entradas.
ResponderEliminarTengo que leerla enterita. De momento, decirte que hoy en demisbocetosylosvuestros.blogspot.com hay un AZUL que quizá te guste.
Me ha encantado el sentido edificante de tu micro. Y opino como Patricia : ¡por algo se nos ocurren las series!. Felicidades. (Seguiré con otros colores) . Smuak!.
Se ofrece albañil/carpintero/fontanero para edificar la casa de los sueños, puede ser en una nube con vistas al mar, en una montaña con vistas al cielo o en una playa donde las olas son sentimientos.
ResponderEliminarBesos desde mi nube,
Yo también veo el precipicio del caos, creo que en las últimas 24h. los hemos visto todos o casi todos.
ResponderEliminarSi aceptas vecinas... parece un buen plan!
Besitos a raudales :)
Interesante esa destrución inicial para terminar aprovechándola finalmente para reconstruir, siempre hay algo que valga la pena rescatar.
ResponderEliminarSaludos desde Teneife y hoy comienza mi construcción en tu blog, te dejo enlace del mío por siquieres también colaborar. Saludos.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
El mar siempre alivia nuestras penas y nos deja con la inquietud lo que es relamente.
ResponderEliminarMe gusta pensar que dentro de la paleta de colores hay uno que se llama azul del mar, y no el típico azul marino, no, azul del mar, porque el mar tiene ese azul tan particular, tan cambiante, tan especial, un azul de respira calma, donde despues de la destrucción llega la paz.
ResponderEliminarDespues de soportar y dejar que los cimientos se pudran, siempre podremos arroparnos entre sus olas como brazos abrazándonos para volver a resurgir y flotar sobre sus aguas.
Dios, cuanto nos queda aun por pasar.
Besitos mediterráneos.
El azul del mar es unico, sus olas pueden ayudar a eliminar lo no deseado
ResponderEliminarUn abrazo
Un micro lleno de esperanza, Rosa.
ResponderEliminarUn abrazo,
El azul es un color singular, frio, distante y a la vez tan surtido y variado que nos acompaña en todo. Azul celeste, azul marino, azulillo de ni niñez, "atul turqueta" o atulina de mi niña pequeña...
ResponderEliminarSiempre preferí colores orgánicos, con vida y calidez, a pesar de eso, también reconstruí mi vida sobre el azul del mar.
Besitos
Me estoy poniendo al día y leo: azul y pienso Cabopá y.... os encuentro a las dos.
ResponderEliminarPregunta: ¿Cabopa nos da el mar pero... no lo estará haciendo suyo? (no sé, se me acaba de ocurrir ahora)
Un beso
Y si quieres BSO http://youtu.be/Cn1-ku32y0I (Azul de Tahures Zurdos).
ResponderEliminarCuando he visto que hablabas del color azul, me he acordado de Capobá y mira ahí estaba ella. Muy buena entrada, triste pero llena de esperanza.
ResponderEliminarBesitos