Dos versiones |
"Ayer me suicidé", así sin venir a cuento, me suicidé. Empecé a las dos de la tarde mientras Estrella daba de comer su purecito a la abuela. Con el cuchillo de la carne, no conseguí ni abrirme un poquito las mismas y si intentaba clavarlo en la barriga, rebotaba. Corté la cuerda de tender la ropa y la pasé por la lampara del salón, hice un nudo corredizo atándolo alrededor de mi cuello, subí en una silla y ¡catapum! aterricé en el suelo. Abrí el armarito de los medicamentos y me tomé todas las pastillas. A los cinco minutos un vómito inoportuno las expulso de mi cuerpo. Estaban caducadas y yo tengo el estómago muy sensible. En estas estaba cuando Estrella me preguntó a voces desde la cocina qué estaba haciendo y al levantar la cabeza de la taza del váter, para responder, e intentar ponerme de pie, resbalé y me suicidé desnucándome con la bañera.
Rosa M.
La frase entrecomillada es de Juanlu al igual que el dibu. Lo podéis visitar en Ilustraciones para un loco
Es que estas cosas pasan cuando menos te los esperas...
ResponderEliminarBesos :)
Es que la fatalidad está donde menos te lo esperas. Por lo menos lograste el cometido.... lograr una entrada de humor negro.
ResponderEliminarBesos de gofio
¡Qué cosas ocurren! mejor no intentar atentar contra uno mismo (ni con los demás tampoco)
ResponderEliminarFelicitaciones a los dos, por lo qué aportaron.
Besos
Me gusta, me gusta esa historia y el dibujo que la acompaña.
ResponderEliminarMe gusta, me gusta ese dibujo y la explicación del mismo.
Rosa, esa descarga argumental es pura ironía. Un relato inteligente para hacer sonreir. Nada como los imprevistos para acabar con una vida :)
Besosss.
Amparo
¡Mira que me has hecho reír, Rosa! Como decía un humorista argentino en los años setenta: "...vaya suerte para la desgracia..."
ResponderEliminarMuy bueno el dibu de Juanlu y genial la frase de arranque.
Un abrazo,
Hola Rosa! Me encantó! Y si, dicen que el que busca finalmente encuentra...
ResponderEliminarUn abrazo!
Morir no es fácil. Contarlo, menos.
ResponderEliminarUn beso.
Uy las cosas pasan cuando menos las esperas y desde luego "el que la sigue, la consigue" aunque no sea de la forma esperada.
ResponderEliminarBesos Rosa, menudo relato nos dejaste para reir.
En una ocasión tuve que ir a un fisio. Recuerdo que cuando preguntaba a otros pacientes por qué estaban allí o qué les había pasado, todos, absolutamente todos decían: "Una caída tonta".
ResponderEliminarHete aquí la cuestión. Suicidio por caida tonta. Es posiblemente la primera caída idiota que, además, es oportuna.
En fin, misión cumplida, y que lo disfrute.
Es buenísimo y no debería causarme risa pero sí, lo logra. Es que cuando está visto que algo va a suceder, sucederá. Morirse no es fácil. Matarse, menos que menos. Pero a veces "un golpe de suerte" puede ayudar.
ResponderEliminarBesos van, Rosa.
Hasta para suicidarse hay que tener un poco de suerte.
ResponderEliminarGracias, gracias y gracias...Por dar vida al aire.
ResponderEliminarBesos a todos