Te das un paseo hasta las nubes y, mientras, me piensas, me imaginas, me dibujas. Vas creándome de la materia de la que haces tus sueños. Cuando llegas a mí, compruebas que soy de carne y hueso, ni buena, ni mala. Sólo yo. Con todos mis defectos. Te quedas conmigo, pero, no puedes remediar la tentación de moldearme a tu imagen y semejanza.
Rosa M.
Gracias Montse
Gracias Montse
Rosa, toda una declaración de intenciones de ¿un personaje?, ¿del amado/a?, ¿de la musa? Me gusta todo lo que se intuye detrás del microrrelato.
ResponderEliminarBesos.
Puedes escoger Nicolás. Yo escribo y las opciones son tuyas. Gracias.
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¡Ay,los paseos por las nubes!
ResponderEliminarEs lo que traen los vientos, sueños...
No entiendo muy bien el título, como dicen por ahí, será cosa mía.
Besicos, amiga.
Da para mucho andar por las nubes Cabopá.
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Pretender moldear a imagen y semejanza, emulando a Dios, no está mal, pero temo que no lo conseguirá, contigo no.
ResponderEliminarBesos hasta tu aire.
Gracias Yashira
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Qué preciosidad de micro. Aporta una interpretación libre al lector. Genial.
ResponderEliminarBesicos
Gracias Beatriz
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¿A mi Rosa, moldearla? Imposible, ni en sueños. Hasta los personajes se nos rebelan y acaban viviendo su vida, ¿no es cierto? Como para moldear a alguien de carne y hueso.
ResponderEliminarBesos de chocolate!!!
Los personajes hacen lo que quieren Puri, no hay quién los maneje. A los míos no.
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¡Muy bueno, Rosa! Un micro poliédrico, que nos regala muchas lecturas, muchas salidas, muchas posibilidades de cocreación.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias Pedro, me alegra saberlo.
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Coincido con Pedro, que el se explica mucho mejor.
ResponderEliminarGracias Miguelángel!!!
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