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| Jasper James |
Te calas el sombrero y sobrevuelas con tu última mirada mi cuerpo de cáscara vacía. Se que tú también te vas, como se fue él dejando mi vientre hueco. Quisiera levantarme y pedirte que no lo hagas, quisiera agarrarme de tus piernas para evitar tu marcha, quisiera que las lágrimas acudiesen a mis ojos, pero no lo harán. No pueden. Los ojos de los muertos no tienen lágrimas que derramar.
Rosa M.
Escrito para los viernes creativos de El bic naranja
Es muy duro para una mañana de sábado pero es muy real, se toca con la mano y el corazón.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Nel.
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Guau. Hasta los muertos nos abandonan a veces.
ResponderEliminarMe gusta lo de la cáscara vacía.
Muchas gracias Araceli.
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Uff duro etereo y demoledor. Se nota el alma poética.
ResponderEliminarGracias Miguelángel.
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Bellísimo. Besos
ResponderEliminarGracias José Luis.
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Eso queda, una cáscara vacía. Aterrador.
ResponderEliminarAbrazos bien vivos.
Así es Lola...
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