COMPAÑER@S DE TRAVESÍA

miércoles, 5 de noviembre de 2014

UNA HERIDA ABIERTA

Fotografía de Lissy Elle

Alicia siempre había sido una niña torpe y la primera vez que se puso tacones y el escueto vestidito rosa de fiesta se cayó y se lastimó las rodillas. Regueros de sangre roja recorrieron sus piernas y las hormigas subieron por ellas alimentandose de aquel nectar tan dulce como la propia Alicia. No hubo tiritas que detuvieran aquel caminito estrecho pero imparable de glóbulos y plaquetas inútiles que engordaba a las hormigas. Ellas engordaban y Alicia palidecia hasta que quedó eternamente dormida. Y no hubo ni conejos blancos, ni reinas rojas, ni siquiera sombrereros locos. Solo hormigas.

6 comentarios:

  1. Tampoco hay que dramatizar, Alicia ha tenido un tropiezo, inesperado si.. pero digo yo que habrá un mañana y ese conejo anda por su jardín a menudo... en otra ocasión menos tacones y a correr...

    Como me gustan tus textos Rosa!!!

    Bss ;)

    ResponderEliminar
  2. Rosa, qué final tan triste para la pobre Alicia!

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Bueno, igual en su sueño, doña optimista, aparece un príncipe que la despierte. Un relato curo de sabor terroso.

    ResponderEliminar
  4. Las hormigas callan rodillas tristes.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Creo que me gusta mucho más este final.
    Un beso.
    HD

    ResponderEliminar

Con tus palabras el aire se mueve y se llena de vida

SENSACIÓN EN LA TABERNA DEL CALLAO

SENSACIÓN EN LA TABERNA DEL CALLAO
Gracias Javier Merchante

HEROES EN EL PLANETA DE LOS LIBROS

HEROES EN EL PLANETA DE LOS LIBROS
Gracias Lola Sanabria