Con la última campanada del año, la última uva del cuenco empuja a la última uva del año anterior atrapada en la garganta hacia el estómago. Y esta última se queda atrapada, ocupando el lugar de la anterior, atragantando el año hasta el siguiente. Donde la última uva que tomará con la última campanada la empuje hacia el estómago y por fin, sea digerida.
Rosa M.
Por eso yo llevo años son tomarlas.
ResponderEliminarY yo. 23 para ser exactos :*
EliminarBesos desde el aire
Rosa, las uvas y todos sus peligros: los que se ven y los que no.
ResponderEliminarQue el 2015 te conceda todo aquello que deseas y un poco más.
Besoss
Cada año pienso que me voy a ahogar y sin embargo he conseguido una destreza digna de mención, vamos, que me sobra tiempo y todo. Aun así, nunca las tengo todas conmigo a la hora de ejecutar la hazaña.
ResponderEliminarFeliz año Rosa.
Besossss.
Yo comería uva cada segundo del año.
ResponderEliminarMás o menos.
Feliz año, Rosa.
Un beso.
Muy bueno. Para cuántas cosas da que pensar. Un saludo.
ResponderEliminarGracias a todos y feliz año nuevo.
ResponderEliminarBesos desde el aire