Transito los recuerdos. Me paseo por ellos. Intento buscar la solución a algo que no la tiene, que quizá nunca la tuvo. Mis ojos nublados permanentemente por las lágrimas, como ventanas mojadas por la lluvia, miran mis manos vacías de caricias, vacías de tus manos, vacías de tu cuerpo. Mis labios antes sonreían y besaban y pronunciaban palabras llenas de ternura y amor. Ahora, cuelga de ellos una mueca invertida, una sonrisa triste, unas palabras huecas, que al pronunciarse, resuenan en un intento desesperado de encontrarte. Camino por las estancias, arrastro los pies, me encorvo, cargando sobre mi espalda todo el peso de la culpa.
Rosa M.
Escrito para los viernes creativos de El bic naranja
Qué pesada puede llegar a ser la culpa.
ResponderEliminarMe gustó tu aportación Rosa. Besos.
Muy intenso Rosa, cargadísimo de emociones. Fantástica la imagen de la ventana bajo la lluvia, las ventanas por las que nos asomamos al mundo.
ResponderEliminarBesos al aire.
El peso de la culpa.... una carga demasiado pesada.
ResponderEliminarMe encantó!!!
Besos Rose :))
Haces notar el peso. Ahora bien, en prosa, pero para mi esto tiene más de poesía que de relato. Lo cual dista mucho de ser un demérito.
ResponderEliminarBien logrado el traspaso de tu compartir conjugando lo delicado y lo emocional de un sentir que me permite saber que tambien en su momento he de haber transitado por ese trayecto que deja aprendizaje de sensaciones fuertes que hoy convocaron a mi memoria "el recuerdo".-
ResponderEliminarUn gusto pasar por aqui!
Bss
La carga de la culpa muchas veces la lleva quien no debe, así de cruel es la vida, llena de remiendos y al pobre le va a tocar el descosido.
ResponderEliminarSaludos
Gracias a todos por seguir dando vida al aire.
ResponderEliminarBesos desde el aire